Hace unos años, Victoria Beckham afirmó que no podía pensar sin llevar tacones, unas palabras que suscitaron todo tipo de comentarios, principalmente de tipo jocoso. Por eso, y porque siempre había confesado su amor por los zapatos, cuanto más altos mejor, a todos sorprendió tanto su look como el de las modelos que mostraron sus diseños sobre la pasarela en la última Semana de la Moda de Nueva York.
No sólo las chicas llevaban mocasines negros, sino que ella misma, la amante de los tacones, dejó a todos boquiabiertos llevando unas zapatillas blancas. Y es que parece que tanto tacón alto y fino ha resentido su salud, ya que no hace ni un mes que la “Posh” confesaba que ya no podía llevar tacones tan a menudo como antes, especialmente durante sus horas de trabajo, que son muchas a lo largo del día.
Pero Victoria –de soltera Adams- ha hecho una excepción especial y ha vuelto a subirse a unos elegantes stilettos. Y no cabe duda de que la ocasión lo merecía. Cuando inició su carrera como diseñadora, pocos creían en ella. Sin embargo, con los años su nombre ha ido creciendo en prestigio y fama.
Sin ir más lejos, la esposa de David Beckham inauguraba ayer mismo la que será su nueva boutique en Hong Kong, la primera tanto en China como en el continente asiático, donde el matrimonio tiene muchos seguidores. Muestra de ello, fue la cantidad de gente que se acercó a la inauguración. Tanta, que se tuvo que contratar a bastante personal de seguridad para evitar incidentes.
Sin duda, la empresaria y diseñadora ha escogido una ubicación muy acertada para que sea una inversión segura. Y si tenemos en cuenta que el producto más barato del catálogo es un pequeño tarjetero que cuesta 250 euros, no cabe duda de que cada compra que se haga en la nueva boutique no traerá pocos beneficios a la firma precisamente.
Victoria llegaba a la tienda con un look en “total black”: jersey ajustado, falda midi y unos elegantes salones, además de un bolso en forma de media luna, todo de su firma. Son prendas que ya no se encuentran en su página web, ya que se oferta ya la ropa para la temporada de primavera – verano. Como es habitual, ocultó su rostro tras unas enormes gafas de sol, aunque tuvo la deferencia de quitárselas para posar en el interior.