Si hay una imagen icónica de la Semana Santa de nuestros famosos esa es sin ninguna duda la de Melanie Griffith vestida con peineta y mantilla del XVIII. La fotografía, tomada en Málaga en 2009, protagonizó la portada no sólo de medios nacionales, sino también internacionales. Era algo así, salvando las distancias, como las míticas fotografías de Ernest Hemingway en las fiesta de San Fermín de Pamplona. Nuestra Semana Santa seducía a celebrities más allá de nuestras fronteras.
Pero no sólo Griffith y Antonio Banderas protagonizaban portadas en estas fechas. Famosos como Isabel Pantoja, la Duquesa de Alba, María Teresa Campos, Sara Montiel, Carmen Sevilla, Rocío Jurado o incluso la baronesa Thyssen mostraban su fe o admiración por las procesiones, principalmente en Sevilla y Málaga.
Sin embargo, de unos años a esta parte, todo ha cambiado. Banderas ha cambiado a Griffith por su nueva novia Nicole Kimpel, quien no parece dispuesta a vestirse como en antaño la actriz de Hollywood.
Mientras, María Teresa Campos no se ha visto con fuerzas para acudir a Málaga tras la muerte de su hermana hace unos meses, lo que ha dejado sola a su hija Terelu.
Tampoco hemos visto a Isabel Pantoja en Sevilla. Hace dos años, la cantante regresaba a la Semana Santa sevillana después de varios años de ausencia. Sólo un año después, debido a su ingreso en prisión, la folclórica volvía a perderse el paso del Cristo de las Tres Caídas, de la que es fiel devota. Este año, ya en libertad, tampoco se ha dejado ver por la capital hispalense. Tampoco sus hijos Kiko Rivera y Chabelita.
Míticas eran también las fotografías de la Duquesa de Alba, que con fervor acudía cada año a ver la procesión del Cristo de los Gitanos, cuyo templo ayudó a reconstruir. De hecho fue el lugar que eligió para que reposaran sus cenizas y donde figura su nombre en una placa como benefactora.
Su fervor era tal que Cayetana convertía el Palacio de Dueñas en el punto de encuentro de familiares y amigos y, sobre todo, servía para que sus hijos se juntaran en torno a ella. Algo que tras su muerte ha desaparecido.
A Cayetano, costalero de un paso de Sevilla, no se le ha vuelto a ver la Semana Santa de la ciudad hispalense desde la muerte de su madre. Mientras, su hermana Eugenia, ha decidido cambiar Sevilla por Málaga y el año pasado se dejó ver junto a Banderas y su novia en un balcón de la calle Larios.
Quién sí ha continuado con la tradición de Cayetana ha sido Carlos, el actual duque de Alba. El año pasado, Huéscar acudió a la iglesia del Cristo de los Gitanos para saludar a la hermandad y rezar ante la urna donde se encuentran las cenizas de su madre. Este año se dejó ver además el pasado miércoles en El Aero de Sevilla disfrutando del paso de procesiones.
Allí coincidió, entre otros con el jugador del Sevilla FC, Fernando Llorente, o el director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, y su mujer, Agatha Ruiz de la Prada. Precisamente Francisco Rivera, uno de los fieles más devotos de la Semana Santa sevillana, quiso enseñar Triana este jueves al periodista y la diseñadora. El torero es desde hace años un costalero más de la hermandad del Cristo de las Tres Caídas.
También ha querido enseñar una de las tradiciones favoritas de su familia a su hija Carmen. Y para ello le llevó al besamanos de la Esperanza de Triana, poniéndole para la ocasión un medallón de la Virgen colgada al cuello, con el que la pequeña se entretuvo jugando.
Junto a Rivera y su esposa Lourdes Montes, también se dejaron ver el hermano del diestro, Cayetano Rivera y su mujer Eva González, que acudían por primera vez a la hermandad como marido y mujer tras su boda del pasado noviembre.