A Fernando Verdasco no se le ha dado bien el Mutua Madrid Open. Fue derrotado en segunda ronda por el francés Casquet y eso que tenía un público de excepción. En el palco, junto a su personal, estaba Ana Boyer, su novia, animándole y sufriendo con cada punto encajado. Por otro lado, en una de las gradas, estaba su hermana Sara Verdasco, que fue acompañada de Simoneta Gómez Acebo.
Ha sido un palo para el deportista, pues él es madrileño y perder en casa es algo que nunca gusta. Sin embargo, el terreno personal lo compensa, pues está pasando, junto a Ana, uno de sus mejores momentos. Hace unos meses que se fueron a vivir juntos, lo cual es un paso importante, pero las ganas de no separarse han ido más allá.
Ana ha pedido una excedencia de seis meses en Bain, la consultora en la que lleva más de dos años trabajando, para poder acompañar a su chico en sus múltiples viajes para jugar. Algunos de sus últimos destinos han sido Miami, Argentina, Bahamas, Bucarest y Montecarlo.
Lo raro es que las cuñadas no se hayan sentado juntas, pues mantienen una buenísima relación. No es extraño que compartan momentos familiares en redes. Ocurre lo mismo con Fernando y los hermanos de Ana, de hecho, no hace mucho han estado disfrutando juntos de un día en yate junto a Enrique Iglesias y Anna Kournicova.
BODORRIO A LA VISTA
Donde seguro que también disfrutará muchísimo Fernando Verdasco será en la boda de su hermana, Sara, quien está comprometida con el hijo de Ketama. Aunque a día de hoy no se conocen muchos detalles sobre el enlace, lo que sí se sabe es que Rosá Clará será la encargada de hacer el vestido de novia. De hecho, la protagonista nupcial ya ha tenido el primer encuentro con la modista para elegir las telas y el diseño.
Entre los invitados se espera que acudan tanto personajes del mundo del deporte (por parte de la novia) como del espectáculo (por parte del novio). Ana Boyer seguro acudirá del brazo de Verdasco. La incógnita es si alguien más de los Preysler irá. La pareja de novios siempre ha llevado con total discreción su noviazgo y se espera que su enlace sea igual. Ella, con 28 años, se dedica a los negocios familiares y él, con 27, ha decidio seguir los pasos de su padre en esto de la música.