Los suecos no han despegado hoy los ojos de la televisión. Y no es para menos, porque el país está de celebración. Óscar, el segundo hijo de los Príncipes Victoria y Daniel, ha sido bautizado en la iglesia del Palacio Real a las 12 horas de esta mañana. El protagonista ha llegado en brazos de su madre, quien iba acompañada por su esposo y la hija mayor de la pareja real, Estelle.
El blanco ha sido el color elegido por Victoria de Suecia para la ocasión. La princesa, haciendo una vez más gala de su sencillez, se ha decantado por un vestido midi, que ha complementado con un tocado de redecilla de la misma tonalidad que su atuendo. Muy elegante también ha asistido Daniel de Suecia con un chaqué combinado con una corbata azul.
La solemne ceremonia ha sido oficiada por el arzobispo Antje Jackelén, asistido por el capellán del Rey, el Obispo Johan Dalman, y por el pastor de la Real Academia, capellán regular de la Corte, Michael Bjerkhagen. Siguiendo con la tradición, el pequeño ha recibido las aguas bautismales procedentes de la isla sueca de Öland ante la pila de plata de finales del siglo XVII.
Los padrinos del bautizo del príncipe Oscar han sido la princesa Magdalena, hermana de Victoria, la princesa Mette-Marit de Noruega y el príncipe Federico de Dinamarca. También Oscar Magnuson, primo de Victoria, y Hans Astrom, primo de Daniel, como anunció la Casa Real en un comunicado justo un día antes del bautizo.
Entre los invitados se ha podido ver a la Familia Real sueca al completo, encabezada por los reyes Carlos Gustavo y Silvia, abuelos del pequeño gran protagonista, tercero en la línea de sucesión al trono. Sus tíos y casi todos sus primos también han acudido al bautizo, y la princesa Magdalena y Chris O'Neil con sus pequeños, los príncipes Leonore y Nicolas.
Las anécdotas del día la han protagonizado los pequeños de la familia. Leonore se ha caído de una de las sillas y finalmente Magdalena ha decidido sentrala en sus piernas y ponerle el chupete. También Estelle ha preferido ir a los brazos de su abuela paterna para sentarse con ella. La jornada ha terminado con almuerzo en el Palacio Real.