"Hasta que la gravedad me lo permita". Con estas palabras Adriana Lima expresaba su deseo de seguir en la pasarela hasta que el físico aguante. Aún así, conocedora de la corta carrera de maniquí, acaba de dar a conocer que su anhelo es poder entrar en el juego de Hollywood: "Mi sueño sería trabajar con Quentin Tarantino, cruzo los dedos. Pero no he tenido la oportunidad de comentárselo. Simplemente, estoy esperando que alguien me vea. Estoy como 'Hola, estoy aquí'".
La modelo mejor pagada del mundo en 2015 (la retirada de Gisele Bündchen le dio el espaldarazo definitivo) cumple el 12 de junio 35 años mientras acaba de desfilar en la última temporada de Miu Miu o Versace y es la nueva cara de la fragancia de Marc Jacobs.
Sus medidas (86-61-90), su pelo castaño oscuro, pero sobre todo sus enigmáticos ojos verdes le dieron alas para convertirse en el ángel que más veces ha abierto el desfile de Victoria´s Secret, en hasta cinco ocasiones. Su fama llegó a tal nivel que en 2004 y 2005 protagonizó la campaña de publicidad de Tim Turbo -una de las compañías telefónicas más importantes de Italia- interpretándose a sí misma. En diciembre de 2014 fue nombrada la número 1 en la lista Top Sexiest Models por models.com. Su escultural figura se puede admirar en cera en el Madame Tussauds. Fue la segunda brasileña, después de Pelé, cuya imagen está en este museo.
Entró en el mundo de la moda casi a la vez que Gisele Bündchen, Ana Beatriz Barros, Isabeli Fontana o Alessandra Ambrosio que formaron parte integrante de la troupe de modelos brasileñas que llegaron a finales de los noventa para revolucionar las pasarelas.
Adriana no lo tuvo fácil en su niñez, criada en una familia modesta como hija única. Su padre les abandonó a su madre y a ella cuando Adriana sólo tenía seis meses de edad. A los 15 saltó a la palestra cuando consiguió el primer lugar en el concurso Supermodelo Brazil de la agencia de modelos Ford Models. La modelo entró en el concurso para acompañar a una amiga para que no estuviera sola, pero fue ella la elegida. Al año siguiente quedó en segundo lugar en la edición internacional. Poco después vendrían los desfiles para firmas tan destacadas como Ralph Lauren, Armani, Valentino y Dior.
La modelo tiene dos niñas, Valentina y Sienna, que nacieron de la unión con el jugador de baloncesto serbio Marko Jarić del que se separó a los cinco años de matrimonio. Adriana acaba de destapar a su misterioso novio, entrenador de boxeo en gimnasio de las estrellas The 5th St. de Miami donde Adriana acude para sus largas sesiones de entrenamiento. Del susodicho afortunado que comparte el corazón con la bella maniquí sólo se sabe que se llama Joe.
Lima no sólo viaja, desfila y se entrena. La modelo de Salvador de Bahía ayuda al orfanato Caminos de la Luz, el cual se encuentra en el pueblo de donde es oriunda su familia.