La novia recorría los pocos metros que la llevaban al altar, el mismo sábado por la tarde, y una invitada colgaba una foto del momento. La boda de Gabriela Palatchi, heredera de Pronovias, con el empresario turco Ediz Elhadef ha sido retransmitida casi en directo por muchos de los invitados. Y el secreto mejor guardado, el del vestido, se desveló rápido.

La espectacular novia lucía un traje con los hombros al descubierto -escote bustier-, largo y entallado estilo sirena, de encaje en chifón y tul de seda, un vestido de cola de 2,50 metros que llevaba prendido un velo de 3,30 metros. El traje fue firmado por Hervé Moreau, director creativo de Pronovias, quien también colgó una fotografía del boceto en las redes sociales. No hubo secretos.

La gargantilla, brazaletes y pendientes de brillantes que lució Palatchi eran de Rabat. El recogido, un moño bajo con flores blancas, corrió a manos de Juanma Bravo, propietario de la puntera 'Hair Time', uno de los salones de belleza mas exclusivos de Barcelona. Hair time desplazó a 17 estilistas hasta Puigcerdá. En la fiesta, la novia cubrió sus hombros con otro traje, también de encaje y flores bordadas.

El novio, Ediz Elhadef, vistió un smoking azul oscuro con camisa blanca y unas flores en la solapa. Sin olvidarnos de su atractiva sonrisa, la que conquistó a Gabriela, su ya esposa, y a todos los invitados a la boda, que compartían imágenes en las redes sociales con frases del tipo "el triunfo del amor", "por la pareja perfecta"...

La ceremonia, que empezó el viernes con una fiesta flamenca en el Puerto de Barcelona , se decoró acorde a la florida invitación de boda. El espectacular jardín de la casa de la familia Palatchi, situada entre los términos municipales de Bolvir y Guils de Cerdanya, sirvió de escenario para la ceremonia. Hasta allí se desplazaron todos los invitados, también la novia, para quien su padre rechazó alquilar un Mercedes Maybach, la gama más lujosa de esta marca, por considerarlo demasiado caro (alquilarlo 8 horas cuesta unos 1.500 euros).

Cerca del estanque de la finca se dispusieron las decenas de sillas que ocuparon los invitados mientras se hacían fotos (y sí, las compartían en internet). La novia llegó del brazo de su padre, Alberto Palatchi, que se mostró feliz y emocionado en todo momento. Detrás, varias damas de honor, con largos vestidos de seda de color rosa palo, los acompañaban.

Al terminar, todos se desplazaron hasta una gigantesca y bella carpa decorada con miles de flores rosas, rojas, violetas y amarillas. Entre los invitados, gente venida de medio mundo, sobre todo de Estambul, donde reside la pareja y de donde procedía parte de la familia del novio.

El fallido golpe de Estado poco afectó a la fiesta puesto que la mayoría de turcos y residentes en Turquía habían llegado para las fiestas que se celebraron el día anterior. Además de la flamenca de Barcelona, algunos invitados de mayor edad cenaron en la Torre del Remei, un relaix chateau situada cerca de la casa ceretana de los Palatchi. El Hotel del Lago, una maravillosa mansión centenaria situada a orillas del lago de Puigcerdà, también albergó a invitados.

Se vio poco negro y muchas flores. Todos vistieron según el dresscode indicado en la invitación, smoking de verano para ellos y traje largo ellas, quienes destacaron en su mayoría por la belleza de sus trajes. Como el de Blanca Miró, asesora de imagen que lució un vestido vaporoso de Etro, morado y rosa, con joyas de Rabat y recogido de hair Time, encargada de peinar a los asistentes al convite. Con ella estuvo casi todo el tiempo el golfista David Morago, que vestía un elegante smoking de Avellaneda con Scalpers sin calcetines. Apuestas arriesgadas hubo muchas y todas lograron acertar.

Patricia Bascones y Marta Soteras, amigas de la novia, se atrevieron con trajes de colores de aguamarinas y complementos florales que dieron un toque más chic-campesino si cabe a la fiesta. Como la it girl Gala González y el 'it boy' Diego Osorio. Ella con un traje beige de Alberta Ferreti y él con smoking de chaqueta blanca y rosa roja en el ojal.

Nombres clásicos de la alta sociedad se reunieron en La Cerdanya: todos los Palatchi, los hermanos Andic (Judith, John y Sarah, herederos de Mango), Hugo Hernández-Mancha (hijo del ex presidente del PP), el empresario Juan Rodés, los hermanos y empresarios Pol y Joan Mas y la modelo Elisabeth Mas, y las emprendedoras Ana y Cristina Recasens. Y se se mezclaron con los nombres de los modernos de la ciudad, como los Carrizo (Miguel y Félix), la asesora de moda Esther Levy, la diseñadora de joyas Yolanda Torrubia y la bloguera Fer Medina.

La fiesta se alargó hasta la madrugada y estuvo animada por varios espectáculos, uno de aires más españoles que protagonizó la bailarina Diana Pintado, que triunfa en Ibiza (actúa en Lío) y lució un traje de flamenca dorado diseñado por Vicky Martín Berrocal.

Y otro espectáculo, más nostálgico, en el que un grupo de bailarinas se marco algunas coreografías y sonó hasta el 'Like a virgin' de Madonna. No faltó detalle y todos los compartieron en las redes sociales. Todos colgaron imágenes con el hashtag #edizandgabriela, desde los invitados, a los peluqueros y las marcas que vestían a los asistentes... En la misma vida se repartieron pegatinas en las que se leía “Ediz ❤ Gabriela”. Fue la boda Palatchi 3.0.