Cristina Ortiz Rodríguez, La Veneno, mantuvo una fuerte discusión con su novio Alín antes de su ingreso en el Hospital de La Paz donde falleció este miércoles tras varios días en coma. Así consta en la investigación de la Policía Nacional realizada tras el suceso que acabó con la vida de la televisiva vedette, según informan a EL ESPAÑOL fuentes policiales.
La pelea duró todo el fin de semana en el que La Veneno llegó a llamar al 091 de la Policía la madrugada del viernes al sábado, la noche antes del golpe que motivó su ingreso hospitalario. Tras la llamada, varios agentes se personaron en su domicilio del número 12 de la calle Tablada en el barrio madrileña de Tetuán, pero Cristina Ortiz les dijo que no quería nada y la Policía se fue sin realizar ninguna intervención.
Sin embargo, las peleas siguieron en el domicilio durante todo el día siguiente, sábado. Por la noche, el novio de la fallecida, Alín, salió de casa y regresó a las 23.30. Según relató este joven rumano de 24 años a la Policía, al llegar se encontró a su pareja tirada en un sofá con una herida sangrante en la cabeza, razón por la que acudió a una vecina para pedir ayuda.
El testimonio de una vecina
Fue esta vecina la que narró a los agentes el enfrentamiento que se había podido escuchar procedente del domicilio las horas antes. Durante su declaración en sede policial, está vecina añadió incluso que La Veneno había perdido el conocimiento en su presencia justo después de pronunciar el nombre de su novio: “Alín”.
Preguntado el joven a este respecto, admitió las peleas a los agentes, pero insistió en que el golpe en la cabeza se lo produjo tras caerse en el baño. La Brigada Provincial de Policía Científica hizo una inspección ocular en el domicilio, comprobando que había sangre en varias habitaciones, especialmente en el baño, en donde había sangre en la tapa del inodoro y una mancha de sangre con forma de mano en el lavabo. Además la Policía Científica hizo constar que Cristina presentaba más lesiones,además de la cabeza, que se podían apreciar en las piernas.
Según informó este periódico, la Policía se personó en el hospital para hablar con los familiares de La Veneno, que en ese momento se debatía aún entre la vida y la muerte. Los agentes querían información sobre la relación que mantenía la vedette con su novio Alín. El joven concedió una entrevista a EL ESPAÑOL en la que obvió las discusiones que había mantenido con su pareja el trágico fin de semana. En lugar de eso, relató que “tres días antes de que esto pasase” le había dicho “que no era feliz, que no quería vivir”.
La versión de su novio
“Se había tomado unas pastillas y estaba durmiendo en el sofá. Estaba tranquila. Yo me fui a la calle. Cuando volvía a subir tenía un paquete de tabaco comprado y una botella de whisky vacía. Se la había tomado entera de un golpe. Volví a bajar a la calle porque pensé que estaba dormida. Cuando subí me la encontré sangrando. Me dijo que fue a mear al baño y se había caído”, cuenta Alín. Los familiares de la estrella televisiva dudan de esta versión y sostienen que su familiar fue asesinada.
Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid aseguró este miércoles a EL ESPAÑOL que los hechos se consideran un accidente doméstico y que, tras las primeras averiguaciones, dieron por concluido el caso. No obstante, aunque la investigación policial la llevó inicialmente la Comisaría de Distrito de Tetuán, los datos han sido trasladados al Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que está valorando toda la información para determinar si procede llevar a cabo nuevas actuaciones.
La Veneno falleció a primera hora de este miércoles en el Hospital y tras comunicarlo al Juzgado de Instrucción de guardia de Plaza de Castilla el cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para que se le practicase la autopsia. El resultado confirmó la versión del accidente doméstico como la causa de la muerte.