Sigue siendo igual de tímida, educada y comedida que cuando su padre llegó a la Casa Blanca, pero con ocho años más que entonces. Malia Obama (18) cumple este lunes 18 años y lo celebrará por todo lo alto, teniendo en cuenta que, además de ser la fiesta americana por excelencia, comienza para ella un año sabático que la llevará por otros países muy distintos del suyo.
La tradición anglosajona del Gap Year (año sabático en el extranjero), cuya práctica no se estila aún en España, aporta experiencia, enriquecimiento personal y aprendizaje al que viaja, y Malia no será una excepción. Acaba de graduarse en el prestigioso colegio privado Sidwell Friends, el mismo en el que estudia su hermana Sasha (15), y el curso que viene ingresará en la Universidad de Harvard. Entre medias, viajará a Perú y Bolivia, donde todo apunta a que realizará prácticas o labores de voluntariado.
Una joven nada polémica
Desde que Malia y Sasha se convirtieron en las hijas del presidente de Estados Unidos, sus vidas han sido discretas y nada polémicas. Les encanta la música, hacer deporte y adoran a los animales. Ambas son buenas estudiantes y nunca han dado que hablar más allá del apoyo que prestan a su padre en los actos oficiales, siempre en un segundo plano.
A sus casi 18 años, Malia Obama, que a los 16 ya tenía su propio coche, ya ha hecho prácticas en dos series de televisión. Buena estudiante y aficionada a la lectura, la primogénita del mandatario está decidida a vivir esta experiencia antes de entrar en la universidad, un centro que eligió ella misma. Quizá ha influido sobremanera que su madre estudió en Princeton y Harvard y Barack Obama en Columbia y Harvard. Y eso que ambos le dijeron que cualquier otra del país era igualmente buena.
Visita relámpago a España
La pasada semana tanto Malia como Sasha tuvieron oportunidad de viajar junto a su madre a nuestro país, con motivo de un acto oficial de Michelle Obama (52). Aquí pudieron disfrutar de la gastronomía típica y de una jornada de compras.
Malia, que a sus 18 años ya mide 1,85 metros, lleva estudiando español desde que iba al instituto, por lo que se ha desenvuelto perfectamente en su visita a España, como así ocurrirá durante su estancia en Perú y Bolivia.