Un parón en plena espera. Los reyes Felipe VI y Letizia no pueden hacer demasiadas vacaciones este año puesto que la situación política requiere de su presencia en Madrid hasta que se encarrile la formación de un nuevo Gobierno. Así que cualquier excusa podría ser buena para coger aire fuera de la capital. Y si la excusa es la invitación a una fiesta organizada por las mejores amigas del rey, pues entonces mejor. Pero finalmente no pudo ser y los reyes no asistieron a la fiesta que una de las hijas de Beatriz de Orleans organizó el sábado pasado en Sotogrande.
Todos les esperaban y los monarcas pensaban ir. Pero un contratiempo de última hora les impidió desplazarse hasta Cádiz, donde se encuentra Sotogrande, uno de los complejos turísticos más elitistas del país. Allí tiene casa desde hace años Clotilde de Orleans, íntima amiga de Felipe VI y anfitriona de una de las mejores fiestas del verano. Hasta la fecha, claro.
Clotilde (47) y Adelaida (44), hijas de Miguel y Beatriz de Orleans (74), son ambas princesas de Orleans e íntimas de los reyes, con quienes suele verse con asiduidad. Los de Orleans están muy unidos a la Familia Real y su amistad ha ido siempre más allá de lo cordial. Juan Carlos I es el padrino de Adelaida, la hija menor de los duques de Évreux, quien se casó en 2002 con Pierre-Louis Dally en la iglesia de Santa María Magdalena de Villamanrique de la Condesa, a 30 kilómetros de Sevilla. Al enlace acudieron casi todos los miembros de la Familia Real (la de aquellos días, claro) y el rey Felipe (entonces príncipe de Asturias) fue el acompañante de Clotilde, la hermana mayor y anfitriona de los reyes este fin de semana.
La princesa Clotilde, nieta del último rey de Francia, se casó en 1993 con el economista francés Edouard Crepy (47), alto ejecutivo financiero (ha trabajado en Morgan Stanley, Sudameris y BNPParisbas). El matrimonio suele pasar las vacaciones en Sotogrande con sus hijos: Louis-Nicolás, Charles-Edouard y Gaspar, y su madre, la princesa Beatriz de Orleans.
La pareja acaba de inaugurar casa en la zona, una de las más selectas y elitistas de España, por lo que la fiesta de este fin de semana tenía un leit motiv. Íntimo y reservado sólo a los amigos más cercanos, el encuentro era de 'middleagers', anglicismo usado para referirse de manera educada a jóvenes ya no tan jóvenes. Como los reyes, sin ir más lejos. Si la inauguración de la casa no era motivo suficiente para organizar una fiesta (¿quién necesita excusas para montar una fiesta?), la familia tenía otro: el 13 de julio cumplió años (29, para ser exactos) el hijo mayor del matrimonio Crepy de Orleans.
De educación cosmopolita, Clotilde y todos sus hermanos se criaron en varias capitales hasta recalar en Madrid, donde estudiaron en el Liceo Francés. Ahora Clotilde vive en Miami después de haber pasado una larga temporada en Brasil y en París, así que cada vez que vuelve a España intenta encontrarse con todos sus amigos. Y el rey, en este selecto grupo, es uno de los más estimados.
Beatriz y Michel de Orleans se casaron en 1967 en Casablanca (Marruecos) y se separaron en 1994. Son padres de cuatro hijos, Clotilde, Adelaide, Charles (43) y François (34), y aunque vivieron en varios países, como Marruecos, Alemania y Gran Bretaña, se instalaron definitivamente España, donde ha vivido Beatriz desde su separación. En cambio su marido –no es su ex porque nunca se separaron legalmente- se marchó a vivir a Francia. Los lazos con los Borbón son tan intensos que Felipe VI es además el padrino de Isabel (4), la nieta más pequeña de Beatriz y Miguel.
En este caso, todo queda en familia. Sobre todo este verano, en el que la cuestión política podría hacer peligrar incluso el viaje privado que suele hacer la reina Letizia cada año con las niñas. Sotogrande, ese rincón elitista lejos de los gustos más populares de la reina, podría terminar siendo su escondite.