Este fin de semana ha sido de lo más ocioso para el rey Felipe (48 años) y su familia. Teatro y gastronomía se han unido para disfrute del monarca, quien iniciaba su jornada de descanso junto al resto de su familia en el Teatro Lara.
Tal y como han confirmado desde la propia sala a este medio, los reyes junto a sus dos hijas y un grupo de amigos acudieron el sábado al mediodía a disfrutar de Mis primeras cuatro estaciones, del violinista Ara Malikian, una dramatización lúdica de los sonetos de Vivaldi que disfrutaron sobremanera las pequeñas Leonor (10) y Sofía (9). El matrimonio adquirió sus propias entradas, según revelan fuentes del teatro.
Tras presenciar la obra matutina, el rey Felipe se despidió de su familia y emprendió un viaje de una hora que le llevó hasta Toledo. Allí tenía previsto reunirse a las dos de la tarde junto a un grupo de amigos, antiguos compañeros de la academia, para ser más concretos. Con ellos disfrutó de un tranquilo almuerzo en la Hacienda del Cardenal. El propio local, sorprendido por la real visita, fue el encargado de informar de la misma a través de una nota de prensa enviada a los medios locales y de una reveladora instantánea que muestra al monarca en el centro de la imagen (su altura le destaca sobre los demás) y rodeado por una decena de comensales que compartiron el almuerzo con él.
El menú, cuyo precio alcanza los 40 euros, estaba compuesto entre otros por el plato estrella: el cochinillo asado al horno de leña, que el rey disfrutó de lo lindo tal y como señaló él mismo a los responsables del establecimiento.
El local, por su parte, está enclavado en un lugar privilegiado y cuenta con un amplio y apacible jardín así como espaciosos patios de estilo rústico presididos por fuentes, ideales para disfrutar de almuerzos al aire libre o de incluso bodas, tal y como se observa en las fotografías de la Hacienda del Cardenal.
Hace apenas cuatro meses, el rey Felipe volvió a deleitar a los castellano-manchegos con otra visita. El local afortunado aquella vez fue La Calzada de Oropesa. Allí el monarca degustó un menú de 11 euros.