Parece que la vida ha llevado al príncipe heredero por otros derroteros y que no ha sido tan leal ni tan honesto como prometió el día de su juramento. Sus excentricidades unidas a sus numerosos líos amorosos han propiciado que Maha Vajiralongkorn (64 años) se gane la antipatía de su pueblo. Se ha hecho todo lo posible por limpiar su imagen acompañando incluso a su padre en las visitas a comunidades rurales para inaugurar o seguir proyectos reales destinados a mejorar la sanidad y el uso de los recursos naturales. Nada ha servido. La desconfianza depositada en él cada vez ha sido mayor y sus súbditos prefieren a su hermana Srindhorm (61) como la heredera. La consideran mucho más discreta y asentada.

Los tailandeses se refieren a ella comúnmente como "princesa del Ángel" y a pesar de no gozar de la elegancia ni de la belleza de su madre es una de las más queridas de la familia. Registró las mejores notas a nivel nacional llegando a licenciarse en Historia y cursando un doctorado en el desarrollo educativo. Habla tres idiomas: inglés, francés y chino; y actualmente está aprendiendo alemán. La universidad de Liverpool ofrece una prestigiosa beca que lleva el nombre de la princesa. Nunca se casó y se cambió la ley para que ella también pudiera acceder al trono. Pero eso hubiera sido posible si su padre no hubiera designado un sucesor.

A diferencia de Srindhorm, el príncipe se ha ganado a pulso el resquemor de sus súbditos con algunas de sus actuaciones. La última de sus extravagancias fue hace uno meses cuando aterrizó en la capital de Alemania con un look nada apropiado para una persona de su clase. Maha Vajiralongkorn lució un top blanco que dejaba al descubierto todos los tatuajes de su cuerpo y un pantalón vaquero de cintura baja con unas deportivas. La fotografía del royal vestido de esta guisa se hizo viral y la autora de la imagen fue detenida e interrogada por publicarla en las redes sociales. Y es que desvelar información de la plana mayor tailandesa tiene sus riegos en un país que puede penar con hasta 15 años de cárcel por hablar de ellos.

Tampoco gustó nada el vídeo de la fiesta de cumpleaños a su perro Foo Foo, quien por cierto tiene rango de mariscal del ejército del aire. Fue una celebración privada por todo lo alto en los jardines del Palacio Real de Bangkok. A pesar de tener como únicos invitados al convite a Maha y su tercera esposa Srirasm el festín dio mucho que hablar, no sólo por agasajar a un can con globos, tarta y regalos, sino porque en las imágenes la mujer aparece desnuda. Después de la difusión de este documento gráfico el rey obligó a su hijo a divorciarse y que ésta renunciase a todos sus derechos dinásticos. Además, por aquel entonces se acaba de publicar que siete miembros de la familia de Srirasm estaban envueltos en delitos de contrabando y extorsión. Lo único que comparte la pareja a día de hoy es el hijo que tuvieron en común Dipangkorn Rasmijot (11) . Si todo va bien, él será el heredero del heredero.

Antes de ella hubo otras mujeres en la vida del príncipe del país asiático: su prima hermana por parte de madre y una actriz. Con ambas pasó por el altar, aunque la segunda nunca fue reconocida por la corona. Y eso que tuvieron cinco descendientes: Chudhavajra, Vajaresra, Chakrivajra, Vajravira y Busya Nambejira. De la historia de amor con su primera esposa nació también la princesa Bajrakitiyabha (38).

Su última relación conocida es Suthida Vajiralongkorn,  una oficial de las fuerzas aéreas  con la que se rumorea que ha tenido otro hijo. Ella vive actualmente en Alemania, país en el que pasa la mayor parte de su tiempo el príncipe. Justamente es aquí donde se encontraba Maha Vajiralongkorn cuando se enteró de la muerte de su padre. Según un comunicado difundido por la corona el príncipe se encontraba allí porque tenía previsto asistir a finales de este mes a una comparecencia en un acto de graduación en la Universidad de Chiang Mai, que se ha anulado por motivos obvios.

EL GRANDIOSO

Tras 70 años, el trono de Tailandia acaba de perder a Bhumibol Adulyadej (88), el jefe de estado más longevo de todos los tiempos. Su muerte, que era una crónica anunciada por los problemas de salud del monarca, quien llevaba más de un año hospitalizado, ha dejado a su país sumido en la tristeza y en el miedo de no saber si su heredero será capaz de continuar con el legado de su padre. "La muerte de Bhumibol Adulyadej es una gran pérdida, este día quedará grabado en la memoria de los tailandeses. Hay que seguir los pasos del rey y sus deseos de ver el país caminar hacia la prosperidad. El Gobierno procederá con la sucesión", según anunció el primer ministro, Prayuth Chan-o-Cha.

Como reza el dicho: A rey muerto, rey puesto. Maha Vajiralongkorn, el único hijo varón de Bhumibol y  la reina Siriki, se convertirá tras su coronación en el décimo monarca de la dinastía Chakri. Así se decidió cuando éste solamente tenía 20 años jurando lealtad a su país.  "Seré leal y honesto con la nación y el pueblo, dedicaré todos mis esfuerzos y abnegación en cumplir mis responsabilidades con la prosperidad, felicidad y seguridad de Tailandia hasta mi muerte".

El rey Bhumibol Adulyadej dedicó toda su vida a Tailandia y hasta el día de su muerte ha sido considerado el único pilar estable de un país que políticamente está dividido. Su destino le colocó en el trono el 9 de junio de 1946 como consecuencia del fallecimiento de su hermano mayor, Ananda Mahidol, quien murió de un disparo en su habitación, por causas nunca aclaradas por la Casa Real tailandesa. Realmente su coronación no fue hasta cinco años después.

Unos días antes se había casado con Srikit Kitiyakara, prima lejana e hija del que fue embajador de Tailandia en Francia. La relación entre ambos se fortaleció cuando Sirikit se convirtió en una asidua visitante del rey Bhumibol mientras convalecía en un hospital de Lausana, a causa del accidente de tráfico en el que perdió un ojo. Del matrimonio nacieron el Príncipe Heredero Maha Vajiralongkorn, y tres hijas las princesas Ubolratana Rajakanya, Maha Chakri Sirindhorn y Chulabhorn Walailak. Es uno de los 15 monarcas más acaudalados del mundo con una fortuna de 35.000 millones de dólares, según la revista Forbes.

Al contrario que su hijo, el monarca se ha ganado el cariño y respeto de su pueblo. Incluso de los intelectuales que siempre le han tenido un hombre culto, con autoridad moral y que logra mantener en paz a su país (ha superado 17 golpes de Estado). Es considerado un semidios. Pero sus títulos no acaban aquí. Es apodado ‘El grandioso’, ‘El Sobreano de Siam’ o ‘El Supremo protector’. Miles y miles de tailandeses han protagonizado estas últimas semanas sesiones de rezos colectivos en diversos templos del país pidiendo por la salud de su rey. Pero al final no ha podido ser.