Por tercera vez desde que subiera al trono, los habitantes del Pabellón del Príncipe del Palacio de la Zarzuela serán testigos de cómo el rey Felipe (49 años) sopla las velas de su tarta este lunes, aproximándose poco a poco al medio siglo de vida.
Lo hará, previsiblemente, por la tarde, cuando sus hijas regresen del colegio y tanto él como su mujer hayan terminado con los compromisos oficiales del día: un encuentro con el presidente de Ecuador al que sólo acudirá el monarca y un acto con motivo del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes al mediodía al que asistirá el matrimonio y, tras el cual, Felipe VI podrá disfrutar de su cumpleaños en familia.
Las circunstancias de este año son bien distintas a las de 2016, cuando España buscaba un candidato presidencial tras las primeras elecciones generales mientras la Justicia hacía sentarse y levantarse del banquillo a la infanta Cristina (51) después de decidir no aplicarle la doctrina Botín.
En esta ocasión, la encargada de generar algún que otro quebradero de cabeza en el seno de la Casa Real es la vedette Bárbara Rey (66), protagonista de una historia que, cual déjà vu, ha resucitado 20 años después. La información de que el CNI pagó a la actriz por su silencio y de que alquiló un chalé en el que se veía con el rey Juan Carlos (79) -pagado con fondos reservados- ha pillado a su protagonista ya jubilado de las obligaciones reales que conlleva la Jefatura del Estado.
Es, por tanto, Felipe VI, el encargado de poner, de nuevo, un cortafuegos para impedir que el asunto vaya a más y pueda afectar a la reconstituida imagen -no sin esfuerzo- de la monarquía española.
El 49 cumpleaños del actual monarca estará, pues, marcado por las últimas noticias sobre su padre. Pero no serán las únicas, también el jefe del Estado volverá a darse de bruces, de nuevo, con el Caso Nóos, que viene marcando cada uno de los cumpleaños de Felipe VI desde que es rey. Hace justo un año el juicio daba sus primeros pasos, y la imagen de la infanta Cristina sentada en el banquillo quedaba grabada en la retina del pueblo llano.
Precisamente por esas mismas fechas pero en 2014, la ex duquesa de Palma realizaba el famoso paseíllo que conduce a los juzgados de Palma y que tan famoso se ha hecho a raíz de las imputaciones de la infanta y de su marido, principalmente.
En esta ocasión, le toca el turno a Iñaki Urdangarin (49), cuñado de Felipe VI. En poco más de un mes se dictará sentencia y se conocerá, al fin, si el marido de la infanta Cristina entra en prisión, por cuánto tiempo y qué va a suceder exactamente con el devenir de la infanta y de sus hijos.