La reina Letizia (44 años) ha rescatado de su armario un vestido de uno de sus colores fetiches: el rojo, para volver a lucirlo en el mismo acto cuatro años después.
Se trata de un traje rojo fresa de manga larga con encaje en mangas y falda, detalles florales en el cuerpo y una transparencia en la parte delantera del vestido, que simula un camafeo.
El estilismo de la esposa de Felipe VI (48), este jueves, en el Palacio Real durante la recepción al cuerpo diplomático acreditado en España, se completaba con un recogido bajo, a diferencia de lo ocurrido en 2013.
En aquel momento Letizia eligió dicho vestido para el mismo acto, aunque optó por soltarse la melena.
El traje en cuestión fue muy alabado en su momento, pues su color recordaba a uno de los vestidos estrella de la reina consorte a lo largo de su vida en Palacio: el que lució en la boda real de Federico (48) y Mary (44) de Dinamarca en 2004, a una semana de su boda con el entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. Aquel modelo lo firmaba Lorenzo Caprile.