A los reyes del Viejo Continente no les gusta dejar nada al azar, ni los preparativos de su muerte ni el lugar en el que reposarán sus restos.
Así, la previsora reina Margarita de Dinamarca (76 años) se ha puesto manos a la obra para dejarlo todo atado y bien atado, y ya ultima los trabajos artísticos del lugar en el que el día de mañana recibirá sagrada sepultura.
El lugar elegido es, como sucedió con sus antecesores, la catedral de Roskilde, a 30 kilómetros al oeste de Copenhague. La zona funeraria del interior del templo es la encargada de albergar los restos de cerca de 40 reyes y reinas de Dinamarca -como sucede en España con el Monasterio de El Escorial-. En concreto, los cuerpos de Margarita y su marido se ubicarán, en principio, en la capilla de Santa Birgitte, en la parte norte del lugar religioso.
La fase de excavación arqueológica ya está más que avanzada (hace 7 años se presentó el proyecto del sarcófago, aunque más bien es un cenotafio) y ahora le toca el turno a los materiales y a la fase final.Para ello, Margarita de Dinamarca, muy involucrada en todo el proceso, ha escogido a un artista contemporáneo de su tierra, Bjørn Nørgaard y a un escultor de vidrio llamado Checa Lhotsky.
Por si fuera poco, la monarca ha solicitado los servicios de un director de documentales, Pavel Stingl, para que retrate el desarrollo de toda la obra en un filme denominado Sarcófago de una reina que se estrenará en el país.
En cuanto a los materiales elegidos, se trata de elementos del arte moderno cuya nota predominante es el vidrio -la reina quería que representara la transparencia y tuviera un componente cristiano-. Además, el sarcófago, que tendrá 3,3 metros de largo y un peso de 7 toneladas, incorporará dos máscaras de la muerte fabricadas también en vidrio.
En realidad, se trata de una especie de cápsula colocada sobre tres columnas de granito, basalto y mármol. Precisamente será en el sarcófago que se encuentra debajo en el que descansarán los cuerpos de los reyes y no en la urna de cristal, que albergará esas máscaras a modo de figura representativa.
El panteón real de la catedral está tallado en piedra y tiene su origen en Egipto. Será en su interior donde en un futuro reposen los restos de la reina Margarita de Dinamarca y su marido, el príncipe Enrique (82).