Letizia, de aquellos días que vendió tabaco en México a su denuncia en Oporto

La reina Letizia (44 años) es tajante cuando se refiere al tabaquismo. Lo considera una "enfermedad" y una "amenaza social y médica más importante" que las ganancias que pueda aportar al sector, pero su lucha antitabaco no siempre ha sido tan firme como la que mantiene ahora. Es más, hace tres décadas la esposa de Felipe VI (49) mantenía la actitud opuesta llegando a ofrecer incluso cajetillas de tabaco.

Su lucha actual

La reina consorte acudía este jueves a Oporto para inaugurar la 7ª Conferencia Europea 'Tabaco o Salud', organizada por la Liga Portuguesa Contra el Cáncer, bajo el paraguas de la Asociación de Ligas Europeas Contra el Cáncer. Lo hacía muy concienciada con la causa que ahora representa y que ha incorporado a su vida privada: vida sana, exenta de alcohol, con una alimentación marcada por lo ecológico y el deporte constante.

Su defensa a ultranza de la lucha antitabaco en la conferencia se hacía palpable al asegurar que las leyes y medidas para reducir su consumo "salvan vidas" y que "cualquier dosis de tabaco es mala". Letizia iba más allá y dejaba claro que los productos relacionados con el tabaco son "los únicos legalmente disponibles que pueden provocar la muerte a la mitad de las personas que los consumen habitualmente".

Su actitud en el pasado

La actitud firme de Letizia para luchar contra el tabaquismo no ha sido la misma siempre. Aunque se ha cuidado mucho de no aparecer nunca con un cigarro en la mano, algunos de sus compañeros de universidad sí reconocen que la vieron en estos menesteres durante su juventud. Es más, ella misma se dedicó, durante un tiempo, a promocionar una marca de tabaco llamada Boot's mientras completaba sus estudios en México.

Así lo atestiguan varias imágenes que recorren aún hoy los mentideros virtuales y que dio a conocer el periódico Daily Mail hace unos años. En ellas, aparece la esposa del rey Felipe con el pelo suelto, vaqueros azules de talle alto, un pañuelo rojo a modo de azafata y una camisa blanca con el nombre de la tabaquera impreso en uno de los laterales. Con este look, una aplicada Letizia ofrecía cajetillas a los fumadores que encontraba a su paso. Era, en definitiva, una cigarrera al uso, aunque hoy en día batalle contra este tipo de adicciones.

Ocurrió nada más licenciarse en Periodismo. El objetivo de la actual reina consorte en aquellos momentos era ganar algo de dinero para costearse sus gastos mientras se encontraba en Guadalajara. Allí inició un doctorado que no llegó a finalizar, entre otras cosas porque se puso a trabajar en el diario Siglo XXI, que dirigió el premio Planeta Jorge Zepeda.

Lo que pasó años después es de sobra conocido. Su compromiso con el entonces príncipe de Asturias llevaba implícita una nueva tarea que la reina Letizia desempeña con esmero, aunque eso suponga cambiar radicalmente de parecer en ciertos asuntos.