La infanta Cristina (51 años) y su marido, Iñaki Urdangarin (49) han aprovechado que las aguas mediáticas revueltras tras conocer la sentencia del Caso Nóos se han calmado y se han plantado en España para disfrutar de estos días de asueto de Semana Santa. No ha sido Madrid ni el Palacio de la Zarzuela su destino vacacional, sino la finca de unos amigos situada en la provincia de Ciudad Real, a más de 150 kilómetros de la Familia Real. Eso sí, lo han hecho acompañados de un amplio dispositivo de seguridad.
Concretamente se han dejado ver por el municipio de Retuerta del Bullaque, donde la familia Borbón Dos Sicilias, parientes y amigos de los Borbones por cierto, posee la finca La Toledana, dedicada a las explotaciones agrícolas y cinegéticas y a la que han acudido aristócratas y reyes a cazar en numerosas ocasiones.
Se trata de un terreno de unas 2.000 hectáreas propiedad del primo del rey Juan Carlos (79) Carlos de Borbón Dos Sicilias, recientemente fallecido, y que han heredado sus descendientes, entre los que se encuentra el actual duque de Calabria, Pedro de Borbón Dos Sicilias (48), que mantiene una excelente relación con todos los miembros de la Familia Real, sobre todo con los ex duques de Palma.
Los vecinos de la zona fueron los primeros sorprendidos al ver al clan Urdangarin Borbón al completo pasear por los alrededores de la finca e, incluso, asistir a los oficios religiosos tan propios de estas fechas. Muchos de los paisanos no quisieron dejar pasar la oportunidad de fotografiarse con el matrimonio a las puertas de la iglesia de San Sebastián, como así consta en algunas instantáneas colgadas en las redes sociales.
Con todo, la infanta Cristina y su marido buscaban tranquilidad, un remanso de paz lejos del foto mediático después de la controvertida sentencia y con esta intención siguieron las procesiones desde un palco de la propia iglesia. Sin embargo, su paso por Ciudad Real recorre ya todos los puntos de la geografía española gracias, en parte, a las redes sociales.
Tras estos días de asueto la familia regresará a Ginebra, donde reside desde 2013. Allí recibió la sentencia del Caso Nóos, que absolvió a la hermana del rey Felipe (49) y condenó a su marido a seis años y tres meses de prisión, aunque las medidas provisionales posteriores dictadas por la Audiencia de Palma establecieron dejar en libertad al ex jugador de balonmano. No obstante, Urdangarin ha de comparecer el día 1 de cada mes en las dependencias judiciales de Ginebra.