31 de agosto de 2017. Ese día se cumplirán 20 años del trágico accidente en el que falleció Diana de Gales. No habrá grandes fastos ni homenaje por todo lo alto. Sus hijos, encargados de organizar los actos relacionados con el aniversario, quieren recordar a su madre con pequeños detalles de bajo perfil. Pero hay algo con lo que no cuentan y que ha sentado como un jarro de agua fría en Buckingham: con que haya quienes comercialicen con la figura de Lady Di.
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Historic Royal Palaces, la fundación encargada del mantenimiento del Palacio de Kensington, residencia de Guillermo (34) y Enrique de Inglaterra (32) y anteriormente de sus padres, Carlos (67) y Diana, ha sacado a la venta 32 artículos y reproducciones de algunos de los objetos más representativos y valiosos, sentimentalmente hablando, de la otra reina de corazones.
Entre las piezas que comercializa la organización sin ánimo de lucro se encuentra, por ejemplo, una de sus favoritas, réplica de la famosa gargantilla de perlas y zafiros que le regaló el príncipe Carlos y con la que Lady Di bailó con el actor John Travolta (63) en la Casa Blanca en 1985. Su coste es de unos 180 euros. Junto con el colgante, se ofrecen los pendientes a juego que alcanzan un valor de 18 euros.
Otro de los artículos a la venta es un pañuelo de seda rosa cuyo precio es de unos 113 euros, así como un broche de zafiro de 30 euros, inspirado al parecer en el anillo de compromiso de 18 quilates que el príncipe de Gales regaló a su entonces prometida Lady Di y que años después luciría su nuera, Kate Middleton (35). También está a la venta un anillo de 59 euros inspirado en la tiara de la familia Spencer. Todos estos objetos están disponibles a través de Internet y en la tienda física del palacio.
La decisión de la fundación que mantiene la residencia en la que viven los hijos de Diana de Gales no ha sentado muy bien en Palacio. El exjefe de prensa de la Casa Real británica Dickie Arbiter ha criticado duramente la mercantilización llevada a cabo a costa del aniversario y del recuerdo de la princesa.
"Historic Royal Palaces tiene una difícil tarea como es enseñar la historia viva al pueblo, así como el palacio de Kensigton y otras residencias reales. La decisión de lanzar una gama de artículos de Diana con motivo del 20 aniversario de la muerte de la princesa, huele a comercialización extrema".
"Muchos verán la venta de estas baratijas de Diana como algo insensible, aunque otros lo aprovecharán y se subirán al carro para hacer dinero rápido. A veces el mercantilismo tiene que dar paso a la sensibilidad. Este 20 aniversario de la muerte de Diana, la princesa de Gales, ¿no merece ser la única vez en la que los sentimientos y la decencia tengan prioridad sobre el dinero?", se pregunta Arbiter.
Por su parte, desde la fundación justifican su iniciativa, criticada por muchos debido a su "falta de tacto", y aducen que la organización independiente no recibe ningún apoyo económico por parte del Gobierno. "El sector minorista contribuye enormemente a ayudarnos y nos asegura que podamos seguir cuidando de estos sitios culturales importantes como merecen". Añaden, además, que todas las ganancias obtenidas con la gama de objetos de Lady Di se destinarán al mantenimiento del palacio. "Estos artículos en concreto se incorporan a otra colección de joyas que ha estado en venta durante 10 años", concluyen en un intento de zanjar la polémica.