Se hizo famosa un 29 de abril de 2011 en la boda real de su hermana Kate (35 años) con Guillermo de Inglaterra (34), casi más que la propia protagonista del gran día. Con un vestido blanco largo y ajustado de Alexander McQueen, algunos creyeron incluso que aquella dama de honor era la auténtica novia. Desde ese día, muchos esperaban con impaciencia que Pippa Middleton (32) pasara por el altar -y que lo hiciera con el príncipe Harry (32)-. En menos de 24 horas, la pequeña de los Middleton dará el sí, quiero pero no a Harry, sino a un financiero llamado James Matthews (41). Lo hará ante 350 invitados pertenecientes a familias de la alta sociedad británica y la aristocracia y con una boda cuyo coste asciende a los 320.000 euros, según cálculos de Bridebook, lo que supone 15 veces más que una pareja promedio del Reino Unido.
[Más información: Pippa Middleton se casará con un nuevo rico]
La otra protagonista
Sin embargo, a la boda sí acudirá el hermano de Guillermo de Inglaterra, pero lo hará como ilustre invitado. Le acompañará su novia, la actriz Meghan Markle (35), una cuestión que era duda hasta el último momento teniendo en cuenta la peculiar petición que habían hecho los novios a sus invitados: que sólo podían acudir las parejas que estuvieran casadas o comprometidas. Pippa pretendía evitar así parejas efímeras y noviazgos fugaces que pudieran, además, eclipsar su gran día. Finalmente Markle asistirá, algo que ha sido claramente percibido por la prensa británica como un signo de un inminente anuncio de compromiso por parte del Palacio de Kensington.
Así será el vestido
Uno de los secretos mejor guardados de cualquier ceremonia que se precie siempre es el vestido. Tal y como ha revelado una de las mejores amigas de la novia a la prensa británica, la elección de Pippa "nada tendrá que ver" con aquel traje que lució en el enlace de su hermana Kate. Acentuará su figura, eso sí, pero todo apunta a que llevará detalles de encaje y no tendrá demasiada ornamentación.
En cuanto al encargado de rubricar el vestido, todas las apuestas apuntan al británico Giles Deacon (48). Una de las razones es que el pasado otoño fue visto saliendo de la residencia de Pippa Middleton cargado con varias bolsas y portatrajes. De ser así, la joven habría optado por un diseñador atrevido y rompedor, alejado del romanticismo clásico de su hermana.
La decisión de Pippa será muy aplaudida por la prensa de su país siempre y cuando opte por un modisto británico, tal y como hizo Kate al elegir a Sarah Burton (43), que firmó un elegante vestido para la firma Alexander McQueen.
El traje seguirá siendo una incógnita durante estas 24 horas que faltan para el enlace. Lo único que ha trascendido es que, el pasado martes, cuatro mujeres entraron en la residencia de Pippa Middleton cargadas con varias bolsas translúcidas de ropa que dejaban entrever parte del traje nupcial, que alcanzaría un precio de 12.000 euros.
Una carpa de cristal de 150.000 euros y lavabos portátiles de 7.000
El enlace no alcanzará las cotas reales del protagonizada por Kate Middleton, si bien es cierto que las respectivas familias de los contrayentes no han escatimado en gastos. La ceremonia se llevará a cabo en la iglesia de St Mark en Englefield, a una hora de Londres. El templo, según consta en su web, cuenta incluso con servicio de guardería para niños.
Tras la correspondiente celebración eucarística, los novios y los invitados se desplazarán unos 11 kilómetros hasta Bucklebury, donde los Middleton poseen su casa familiar. Allí Pippa y su prometido han colocado una carpa de cristal gigante de 40 metros cuadrados que la prensa británica ha cifrado en 150.000 euros. Se trata de un plan B por si el tiempo no acompaña, ya que en un principio se prevé que la fiesta posterior se lleve a cabo al aire libre. El periódico Daily Mail también ha desvelado que los novios (o mejor dicho sus familias) han invertido 7.000 euros en el alquiler de unos lavabos ecológicos portátiles que incluyen lavamanos de porcelana, espejos de cuerpo entero y remates en roble, todo ello con un sistema respetuoso con el medio ambiente.
En cuanto al catering, compuesto por un menú completo y de alto standing, podría superar los 75.000 euros teniendo en cuenta que el cubierto asciende, según los cálculos de varias webs especializadas en bodas, a 200 euros por persona.
Más detalles de la boda
Pippa Middleton ha contado, para la organización de la boda, a una wedding planner. En concreto, ha contratado los servicios de una de las relaciones públicas más reputadas y y cotizadas de la realeza, Jo Milloy. Ésta se ha puesto rápidamente manos a la obra y, tras imprimir las 350 invitaciones de boda en una exclusiva tienda de Mayfair, se ha centrado en el resto de detalles que harán de ese día todo un acontecimiento.
Para empezar, ha recurrido a los hijos de Guillermo y Kate, George (3) y Charlotte (2) para que ejerzan de paje y dama de honor, respectivamente. Su madre, la duquesa de Cambridge, probablemente también tendrá un papel destacado en la boda de su hermana Pippa, quizá en forma de pequeño discurso o de lectura en la iglesia.
Una despedida de soltera en la nieve
Aunque todavía se desconoce el destino de la luna de miel de Pippa y James, sí ha trascendido la despedida de soltera de la que ha disfrutado la novia hace unos días. Junto a su hermana Kate y unas amigas, Pippa viajó en un avión privado alquilado para la ocasión por los Middleton, hasta la estación de esquí Meribel, en los Alpes franceses. Allí disfrutaron también de las mieles de un spa y de sesiones interminables de cine en una sala privada. Los dueños del lujoso establecimiento en el que se alojaron se aseguraron de que no les faltara de nada. Por eso les obsequiaron con regalos de marcas como UGG y Swatch.