"¿Es Ingrid Sartiau (51 años) la hija no reconocida del rey Juan Carlos I de España (79 años)?". Es la pregunta que resuena con más frecuencia en el entorno de Ingrid Sartiau, la mujer que reclama desde hace años la paternidad del monarca emérito. Los amigos y familiares de la belga no cesan en su empeño de querer demostrar algún día que su sangre es la misma que la que corre por las venas de la familia real española.
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Por eso no es de extrañar que, tras felicitar al que considera su progenitor en el Día del Padre de su país, ahora Sartiau haya dado un paso más y ha llevado a cabo una acción algo más arriesgada con el objetivo de no dejar dudas sobre su vinculación familiar con los Borbones.
La belga ha compartido unas instantáneas realizadas por un amigo en las que aparece tanto ella como su hija, Aude Marti (22), con distintos miembros de la Primera Familia. En una de las fotografías, aparece un fotomontaje formado por una figura dividida en dos: una mitad pertenece al emérito y la otra a su supuesta hija. Son varios los comentarios que hablan de un parecido físico entre ambos notable: "Se parece mucho a su papá. No entiendo la actitud de Juan Carlos de no reconocerla a ella y a su hermano... es patético", afirma una amiga. "Son muy parecidos y la monarquía lo sabe", añade otra.
Otra de las imágenes tiene a la infanta Cristina (52) y a la hija de Sartiau como protagonistas. De nuevo, un fotomontaje y, una vez más, similitudes que llaman la atención de los amigos de la belga. "¡¡Es tan parecida a Cristina de Borbón... wow!!", exclama una de sus conocidas. La propia Aude Marti, que aparece en la imagen, se asombra de su parecido físico con la exduquesa de Palma al reconocer que las fotografías son "muy sorprendentes".
Una larga lucha
Sartiau, que se casó el pasado mes de marzo con su novio de juventud, interpuso hace varios años una demanda de paternidad contra Juan Carlos I. Lo hizo en la misma época en la que el catalán Albert Solà reclamaba también la suya. Mientras que la de este último no fue aceptada por los tribunales, la de la belga siguió adelante hasta que el Tribunal Supremo la tumbó en el año 2015. Desde entonces, ella lucha por conseguir que se admita una prueba de ADN y así poder demostrar que, tal y como ella asegura, es la hermana del actual rey de España.