Lo normal es que cuando alguien sabe que va a conocer a la Reina de España, se ponga nervioso. Sin embargo, parece que en este caso la cosa fue al revés. Letizia (45 años) estaba ansiosa, el pasado 13 de septiembre, por charlar con Pablo Motos (52).
Todo ocurrió el pasado 13 de septiembre en Cuenca. Los reyes entregaban los Premios Nacionales de la Cultura. Entre los galardonados se encontraban la actriz Concha Velasco (77), premio nacional de teatro, el ganadero Victorino Martín, Premio Nacional de Tauromaquia, y el presentador de El Hormiguero, que se llevaba el reconocimiento a su labor la televisión. La ceremonia tuvo lugar en la preciosa catedral de Santa María y San Julián de la ciudad manchega, con presencia del Ministro de Cultura y todas las autoridades locales.
Sin embargo, no es de las situaciones que más le gustan a la reina. Desde que los móviles llegaron a nuestras vidas la esposa de Felipe VI lleva bastante mal lo de que todo el mundo quiera hacerse una foto con ella: "Ya nadie quiere hablar, sólo quieren hacerse la foto y enviarla". Por eso no es raro que Letizia tome la opción del monopolio, es decir, elige un invitado y lo monopoliza, para así no tener que relacionarse con los demás. Muchas veces la encuentras en un rincón del cóctel, dónde se sitúa con algún conocido suyo o alguien que le interesa mucho y no deja de hablar con esa persona durante todo lo que dura la recepción.
Y eso fue justo lo que ocurrió aquella mañana en Cuenca. Letizia tenía muchísimas ganas de charlar con Pablo Motos y por eso no lo hizo con nadie más. Acompañado por su productor, Jorge Salvador, el presentador de El Hormiguero monopolizó la compañía de la reina, hasta tal punto que el rey se acercó a buscarla para que charlara con los demás invitados, ella hizo caso omiso a su Majestad y siguió de palique con la estrella televisiva. Esto hizo hasta sentirse incómodo a Motos, que le rogó que le perdonara para que pudiera atender a los demás, Letizia le dijo que no se preocupara, que la tuteara y que ya iría en un rato.
Fue en ese momento donde tuvo lugar otro momento incómodo para todos. Concha Velasco, Premio Nacional de Teatro, viendo que se acababa la recepción y no había podido agradecerle a la reina el galardón ni hacerse una foto con ella para el recuerdo, se acercó al círculo de Pablo Motos y Letizia. La actriz, le pidió a la esposa de Felipe VI si podía posar junto a ella, a lo que Letizia le contestó que no era el momento más oportuno. Lo cierto es que dejó a todos, asombrados y a Concha Velasco con el móvil en la mano. Fue el rey el que se hizo todas las fotos que quiso junto a ella, porque como le dijo el soberano: 'es para mí un honor'.
Mientras, Letizia seguía conversando con Motos, y quedaban en que la reina iría, un día de estos, al plató de El Hormiguero, eso sí, detrás de las cámaras, para ver cómo trabajan, pero no delante, a pesar de que Pablo se lo pidió repetidas veces.