Este martes la Casa Real española tiene doble motivo de celebración. Por un lado, los 50 años del rey Felipe VI, que pondrán la mirada en palacio y así, con millones de ojos sobre la Familia Real tomará aún más relevancia el segundo acto especial del día: la condecoración de la princesa Leonor (12 años) con el Toisón de Oro.
Bajo la atenta mirada de sus abuelos, los reyes eméritos Juan Carlos (80) y Sofía (79), así como de la presencia de su madre, la reina Letizia (45), y su hermana, la infanta Sofía (10), la futura heredera de España recibirá de manos de su padre el valioso collar, no solo por su valor monetario, sino sobre todo por el significado institucional.
1.- Es la mayor condecoración del reino de España
Leonor se convertirá en una de las pocas 'elegidas' para lucir el importante emblema. Ni siquiera una veintena de personas pueden presumir de poseer este collar en la actualidad, lo que lo convierte en un honor al alcance de los más poderosos y en los que reside el privilegio de formar parte de una orden real.
2.-Un honor que debe a su abuelo
Juan Carlos I fue el impulsor de que este collar también lo recibieran las mujeres. Fue en 1985 cuando se lo otorgó a la reina Beatriz de Holanda y a la reina Margarita II de Dinamarca. También entró en la ansiada lista la reina Isabel II de Reino Unido, y 30 años después, se une al selecto club la joven princesa Leonor.
3.- Adelanta a su propio padre
Felipe lo recibió con 13 años. Leonor lo hace con 12, pero ya aparecía reflejado en el BOE cuando cumplió los 10. Un nuevo paso al que se adelanta a su padre, pero respaldado por él mismo, que quiere con orgullo que su hija sea un ejemplo para el futuro reinado del país.
4.- El duque de Borgoña y su leyenda fantástica
El duque de Borgoña fue el creador de la orden en 1430. Siempre llevó en su corazón la ciudad de Brujas (Bélgica) donde nació, y por eso homenajeó este lugar con el collar del cual cuelga un vellocino de oro, emblema mítico de esta localidad belga. Ese singular detalle viene de la leyenda griega de Jasón y los argonautas. El protagonista de la narrativa tuvo que viajar a la Cólquida y enfrentarse a todos los retos que le impuso el rey local para que lograra el ansiado vellocino. Volvió victorioso y le nombraron rey de Yolcos.
5.- El toisón maldito para los japoneses
El emperador de Japón, Akihito, pasó un gran bochorno en España hace 24 años. Fue invitado por los monarcas españoles a una cena de gala y debía lucir el Toisón que le regaló el rey emérito años antes. Llegaron a nuestro país y se dio cuenta de que se había olvidado el collar en Tokio. Mando ipso facto que se lo enviaran, pero una concatenación de desgracias lo hicieron imposible. El collar viajaría en un avión, donde iría en la cabina del piloto, pero el vuelo se retrasó 12 horas y al hacer escala en Moscú, cambió la tripulación y el collar desapareció al aterrizar en España. Akihito pudo lucir otro collar gracias a que Juan Carlos I se lo prestó.
Pero la historia era conocida para los reyes eméritos, ya que años antes, también tuvieron que obsequiar a Hirohito, padre de Akihito, con un segundo collar, porque el primero también lo perdió en circunstancias desconocidas.
6.- 18 miembros y nueve devoluciones
Actualmente son 18 las personalidades que tienen en su poder el distinguido collar. Pero del mismo modo que se entregan han de ser devueltos una vez fallezca su propietario, ya que no son hereditarios. El rey de España obsequia a quien lo merezca por su labor y valor y en ningún caso puede recibirlo su saga, por eso, una vez sus dueños mueren han de enviarse de vuelta a la Casa Real.
7.- Numerados y controlados
Se han entregado 1.200 collares desde que se creó la orden. Tendría que haber decenas de ellos a disposición de la Casa Real española, pero actualmente no son tantos los que tienen guardados debido a las diversas y extrañas circunstancias, robos y despistes de alguno de sus dueños a lo largo de los años.