Meghan Markle, vestida de novia tres meses antes de casarse

A Meghan Markle (36 años) le quedan dos meses y medio para convertirse en la esposa del príncipe Harry (34). Al contrario que el resto de novias, ella no tiene que estar pendiente de cada detalle de cómo se llevará a cabo su boda, ya que tiene a todo un ejército de profesionales en protocolo y eventos reales a cargo de su enlace del próximo 19 de mayo.

Pero hay algo que solo la que será protagonista de ese día puede elegir: el vestido de novia. El traje nupcial que vestirá Meghan para la especial cita en el Castillo de Windsor es todavía un misterio, tanto que las apuestas de los británicos son muy variopintas.

Sin embargo, la actriz estadounidenses ya dio pistas del estilo que le gustaría lucir cuando le tocara pasar por el altar. Y es que en la quinta temporada de la serie Suits, en la que se popularizó Markle, Rachel Zane, el personaje que interpreta, contrae matrimonio con Mike Ross. O al menos lo intenta, ya que antes de darse el 'sí, quiero' su prometido debe ingresar en prisión.

Meghan, interpretando a Rachel Zane, vestida de novia.

No hay ninguna posibilidad de que eso le suceda al nieto de Isabel II (91), pero sí que existen altas posibilidades de que Meghan apueste por un diseño de corte similar al que muestra en la ficción. La actriz se vio muy favorecida con el vestido nupcial de la firma Anne Barge, que seguía la estela principesca de los trajes más románticos. Con escote muy pronunciado en forma de V, ajustado a la cintura, espalda de encaje, una voluminosa falda de tul y bordados por toda la parte superior que van desapareciendo hacia los pies, el diseño podría adaptarse al de su primera boda en el 'mundo real'.

El estilo del vestido se llama 'Versalles', un nombre muy ligado a la alta sociedad y a los entornos de realeza dado que se trata de un palacio parisino que acogía a las grandes figuras de épocas pasadas. Ese dato podría ser el mayor vínculo del traje con la Corona.

A pesar de que Meghan se sentía cómoda con él y marcaba su perfecta figura, el vestido carece de la espectacularidad que se espera para una boda royal que se precie. Una larga cola, una tiara y un velo son tres detalles que le faltan al look de la serie y que son prácticamente imprescindibles en un enlace firmado por cualquier Casa Real

Meghan se vistió con un vestido de la firma Anne Barge.

No obstante, el vestido que lució en la ficción cuesta nada menos que 7.000 euros, un precio al alcance de muy pocos bolsillos, aunque se quedará, seguro, en una 'ganga' en comparación con el que vestirá en mayo en la capilla de Saint George. Y es que Kate Middleton (35) optó por un diseño de Alexander McQueen confeccionado por Sarah Burton valorado en 45.000 euros para su boda con el príncipe Guillermo (35).

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