La Familia Real ha sufrido una gran transformación en solo siete días. Tras el escándalo del vídeo que atestigua la pelea entre las reinas Letizia (45 años) y Sofía (79) a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca en el domingo de Resurrección, los miembros de la realeza española han querido mostrar su faceta más unida de cara a la opinión pública.
JALEOS ha querido recopilar las instantáneas de aquella salida de la misa de Pascua y las que se capturaron este fin de semana cuando los reyes y sus hijas acompañados de la reina emérita acudían al hospital a visitar al rey Juan Carlos (80). Al comparar las fotografías resulta innegable la estrategia que ha seguido Zarzuela para limpiar la mancha que ha dejado la repercusión del polémico vídeo en la imagen de la Casa Real y sobre todo en la de Letizia y su primogénita, la princesa Leonor (12).
Atrás quedaron los desplantes a la reina Sofía, los 'manotazos', la tensión, la distancia o aquel feo gesto de 'borrar el beso' de la abuela de la frente de la heredera al trono. En las imágenes de este último domingo a las puertas del centro sanitario lo que reinaba era la calma, la armonía, las sonrisas, el respeto de Letizia y sus hijas hacia la monarca emérita y las manos unidas en señal de reconciliación.
La Familia Real ha aprovechado el ingreso hospitalario de Juan Carlos para mostrar su cara más amable y su impostada perfecta relación. Esa foto de Leonor y Sofía vestidas con la misma gabardina beige -al igual que su madre 24 horas antes- agarradas a su abuela y posando con amplias sonrisas junto a sus padres en la única respuesta que ha dado Casa Real tras el escándalo del vídeo. Después de siete días meditando una estrategia de 'resurrección' de la imagen de la monarquía, el posado idílico ha sido su solución; una manera excesivamente forzada para decir que 'aquí no ha pasado nada'.
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