Desde que tuvimos la confirmación oficial de que el padre de Meghan Markle (36 años) no asistiría al enlace de su hija con el príncipe Harry (33), mucho se había especulado con quién sería el encargado de acompañar a la actriz hasta al altar. En un principio se barajó la posibilidad de que fuese la madre de la novia, Doria Ragland (61), quien hiciese el paseíllo. No obstante, a tan solo un día de la boda, Kensington Palace ha anunciado mediante un comunicado en sus perfiles públicos que la prometida del príncipe Harry le ha pedido a su suegro, el príncipe Carlos de Inglaterra, que ocupe el lugar que su padre ha dejado.

Así, Meghan Markle caminará hasta el altar de la capilla de San Jorge del castillo de Windsor del brazo del príncipe Carlos, padre del novio. Una información que llega un día después de que la propia novia anunciase con tristeza que su padre, Thomas Markle (73) no acudiría a la ceremonia, pues debía centrarse en su recuperación tras los últimos problemas de corazón que había padecido.

Aún así, el portal TMZ ya anunció a comienzos de esta semana que el progenitor de Meghan no asistiría después de todo el escándalo que se había organizado al descubrirse el pacto que había hecho con un paparazzi para que le hiciese unas fotografías y lucrarse económicamente de uno de los acontecimientos del año con alcance e interés internacional. Pasada la tormenta, la familia real británica ya puede respirar tranquilar al anunciar esta noticia que llega justo 24 horas antes de que Meghan Markle y el príncipe Harry de Inglaterra se den el 'sí, quiero' en lo que ya es la boda del año. Todas las dudas, incógnitas y preguntas sin contestar tendrán su respuesta el próximo sábado 19 de mayo en Windsor, localidad donde el príncipe Harry de Inglaterra y la actriz Meghan Markle contraerán matrimonio e intentarán olvidar todas las polémicas suscitadas en torno a su enlace.

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