El abogado de la infanta Cristina (53 años), Miquel Roca, ha admitido este miércoles en Avilés que el encarcelamiento de Iñaki Urdangarin (50) "está siendo muy duro para ella". El letrado, que además es íntimo amigo de la hija del rey emérito, ha realizado estas declaraciones ante los medios de comunicación que se congregaban en la inauguración de la sede de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral, entidad que preside desde el año 2016, en el Colegio Virgen de las Mareas de la Villa del Adelantado.

Preguntado sobre el encarcelamiento del exduque de Palma este pasado lunes, el abogado de la infanta ha sido parco a la hora de hacer valoraciones sobre el estado de ánimo de la hermana del rey de España: "Se pueden imaginar como está la infanta. Es un tema tan serio y tan íntimo, que nos da hasta vergüenza hablar de ello", ha concluido el abogado.

Concluido el caso Nóos y llevadas a cabo las entradas en prisión de los tres condenados, Iñaki Urdangarin, Diego Torres (52) y Jaume Matas (61), ahora el foco está superpuesto en la figura de la infanta Cristina. A priori, y según ha podido conocer este periódico, la hija los eméritos tiene previsto permanecer con su vida en Ginebra.

Allí se encuentran sus cuatro hijos, ahora más unidos que nunca a su madre tras concluir su labores escolares en Ecolint. El mayor, Juan Valentín, se encontraba en Camboya. Este período ha tenido una duración de cuatro meses y el objetivo ha sido colaborar con la fundación solidaria del jesuita Kike Figaredo, con quien ya participa su madre, y su abuela, la reina Sofía (79).

La infanta continúa con su trabajo en la fundación Aga Khan en la ciudad suiza en la que vive hace cinco años. Una rutina diaria que elimina de su mente pensamientos negativos y en cierta medida la desconecta temporalmente de la realidad que supone tener a su marido privado de libertad. Respecto a planes inmediatos, está previsto que Cristina de Borbón viaje hasta Palma de Mallorca el próximo 13 de julio.

Con total seguridad se esperan fotos familiares donde se mezclen los eméritos, su gran apoyo en estos momentos, junto a sus dos hijas, Cristina y Elena (54) y los vástagos de estas, seis primos cuya relación es excepcional. Más difícil será encontrar, sin lugar a dudas, la imagen de los reyes de España, Felipe (50) y Letizia (45), en la citada reunión familiar, pues desde que estallase el caso Nóos, el matrimonio reinante trazó la línea definitiva entre ellos y quienes fueran duques de Palma. 

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