Dos asturianos ilustres, unidos por primera vez por una buena causa. Este martes en el Congreso de los Diputados se ha producido un encuentro que ha sorprendido a propios y extraños, por insólito e inesperado. Con motivo de la celebración del Día Mundial del la Salud Mental, la reina Letizia (46 años) y el influencer Pelayo Díaz (32) han asistido a un acto bajo el eslogan Educación Inclusiva, salud mental positiva, que promueve iniciativas e intervenciones en los ámbitos de la educación y el mercado laboral para lograr la plena inclusión de las personas que sufren algún tipo de problema de salud mental y malestar psíquico.
Más allá de la presencia institucional y, por ende, justificada de la mujer de Felipe VI (50), la presencia de Pelayo contaba con una explicación. El joven -que ha reaparecido después de contraer matrimonio con su marido Andy McDougall (33)- ha querido compartir su visión acerca de las redes sociales y de la salud mental, así como el buen uso que debería hacerse de estas. Además, el popular presentador ha insistido en la importancia de potenciar el talento entre los más jóvenes y en que estos, sea cual sea su condición, traten de luchar por sus sueños. Lo que de momento no ha trascendido es que si estilista y la monarca se han saludado antes o después de la charla.
En lo que respecta a la reina, Letizia se ha mostrado especialmente sensible con la causa. Muchos han destacado en este último acto agendado su estilo reciclado. Confiando como siempre en sus marcas de cabecera, ha optado por un look de Hugo Boss, un top de manga corta con estampado geométrico y una falda tricolor de piel que ya se postula en las redes sociales como tendencia estrella para este otoño. En los pies sus eternos Magrit de tacón de aguja, con punta triangular y cruzados en el empeine, de color marrón.
Para rematar el inspirador outfit de entretiempo, la reina ha elegido un abrigo en tono camel firmado por su inseparable firma de cabecera, Varela, y un bolso de Angel Schlesser en tono naranja que combina a la perfección con los detalles de la falda lápiz. En el acto, la mujer de Felipe VI ha mostrado su compromiso con el colectivo de personas con algún tipo de problema de salud mental, y ha dado las gracias a las "instituciones, asociaciones y administraciones, que apoyan de tantas maneras para tratar de que todos los ciudadanos sientan que tienen una oportunidad".
"Estamos aquí porque cada vida es diferente. Porque no todo el mundo se ha podido desarrollar en la confianza y seguridad necesarias para conseguir una buena salud mental. Estamos aquí, en definitiva, porque es importante que todos ayudemos a cambiar la percepción social sobre el malestar psíquico", ha señalado. En este punto, ha pedido responsabilidad para la puesta en marcha de políticas educativas y laborales. Y es que, tal y como ha recordado citando datos de la Confederación, las personas en paro tienen el doble de riesgo de padecer algún problema de salud mental, y el desempleo en este colectivo duplica el de la población general. Sobre la educación, ha insistido en que en la edad escolar "comienzan la mayoría de los problemas de salud mental". "Respeto, empatía, inclusión y plena autonomía son, más que palabras, conceptos que deben permear nuestro sistema educativo en todos sus niveles", ha valorado, requiriendo la necesidad de lograr una sociedad "cohesionada y solidaria".