El rey Juan Carlos (81 años) ha tenido que someterse a una intervención en la que le han extirpado un carcinoma basocelular en la mejilla. De ahí que el pasado 22 de marzo mostrara un gran hematoma en esa zona del rostro que sorprendió a los asistentes y prensa que se congregaron en la plaza de toros de Las Ventas.
La intervención la ha llevado a cabo su médico de cabecera y no se trata de ninguna dolencia preocupante ni que afecte en alto grado a su delicada salud, sino más bien un cuidado que ha de tener en cuenta a partir de ahora. Y es que se trata de un tipo de cáncer de piel debido a la excesiva sobreexposición al sol. Sus regatas de vela, sus escapadas y una agenda laboral que le obliga a permanecer al aire libre pueden convertirse ahora en su peor enemigo. Sin embargo, solo debe tratar la zona con una crema y protegerse del astro rey.
Esta información ha sido desvelada este miércoles por la periodista Pilar Eyre en su columna de Lecturas, aunque el propio monarca ya deslizó parte del motivo de su morado bajo el ojo. "He tenido que someterme a una pequeña operación", explicó hace 20 días en el acto taurino ante las insistentes preguntas de los periodistas.
Operado también hace justo un año
Las visitas al quirófano del rey Juan Carlos han sido varias en los últimos años. En cuanto a sus problemas de salud, la cadera y las rodillas han sido siempre las grandes perjudicadas de su anatomía. Hace justo un año se conocía que el monarca acababa de ser intervenido de la rodilla derecha en el Hospital Universitario Sanitas de la Moraleja.
"La intervención, que ha durado 90 minutos, se ha desarrollado con total normalidad y el resultado ha sido plenamente satisfactorio", emitía el centro de salud en su comunicado. Ante el éxito de la operación, la puerta del hospital sirvió para escenificar el perdón público de Letizia (46) hacia la reina Sofía (80) tras la pelea 'real' vivida a la salida de la misa de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca el 1 de abril de 2018.
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