El 5 de enero, fecha especial en la familia Borbón por tratarse del cumpleaños del rey emérito Juan Carlos I (82 años), será a partir de este 2020 un día señalado en el calendario con gran tristeza. La infanta Pilar (83) ha fallecido este miércoles al mediodía tras su último ingreso hospitalario que coincidía con el aniversario de su hermano. Después de una larga batalla contra el cáncer de colon y continuas hospitalizaciones en los últimos años, Pilar de Borbón ha dicho adiós con su familia directa como testigo.
Siempre estuvo arropada por sus hijos, nunca le faltó su apoyo y cariño en cualquier circunstancia. Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando son los cinco descendientes de la infanta, fruto de su matrimonio con Luis Gómez-Acebo. Su boda con el abogado, empresario y aristócrata madrileño tuvo lugar en 1967 y la fatalidad quiso que con solo 56 años su esposo muriera a causa de un cáncer linfático, la misma enfermedad con la que convivió Pilar de Borbón sus últimos años.
24 aniversarios de boda fueron los que celebraron juntos, y siempre como una familia unida. Un ejemplo que no han sabido imitar sus hijos, pues las historias de amor de cuatro de ellos han fracasado durante décadas. Bruno es el único que no ha experimentado el divorcio, pero sí se ha visto envuelto en polémicas de otra índole. De hecho, los Gómez-Acebo y Borbón han sido protagonistas de multitud de escándalos en los últimos años.
Simoneta, unida a su madre y al papel couché
Siempre fue la gran aliada de su madre, la que estuvo a su lado en cada ingreso hospitalario, cada recuperación y permaneció a su lado hasta el último suspiro. La primogénita de la infanta estaba pendiente de la matriarca, se interesaba por la labor solidaria que hacía su madre en el Rastrillo Nuevo Futuro y siempre que tenía ocasión la visitaba con sus tres hijos, Luis, Pablo y María, fruto de su matrimonio con José Miguel Fernández Sastrón, nieto del fundador de Galería Precisados.
Se casaron en 1990 y tras dos décadas de relación, decidieron separarse. Tomaron la decisión de forma amistosa en 2009, y firmaron el divorcio en 2012. Desde entonces la figura de Simoneta Gómez-Acebo ha sido muy recurrente en la prensa del corazón, ya que después del fin de su matrimonio se la relacionó con nombre de la sociedad y la cultura como el actor José Coronado (62) o el sobrino de Esperanza Aguirre (68), Beltrán Cavero.
Juan, silencioso y desconocido
Apenas hay conocimiento de la existencia y vida del segundo hijo de la infanta y Gómez-Acebo. Rechaza el mundo mediático, los focos y a los fotógrafos y periodistas, se rige por un estilo de vida discreto. Tanto es así que incluso en el día de su boda no hubo testigos. Nadie de su familia estaba invitado, solo su entonces esposa Winston Holmes y él junto al pequeño Nicolás (7), único hijo fruto de su relación.
La boda tuvo lugar en el consulado español en Miami. Poco más se sabe. Nada se conoce de su vida en familia desde entonces. Hasta el pasado mes de mayo que saltaba la noticia de su separación "por incompatibilidad de caracteres". Es el único dato personal y sentimental que ha trascendido de Juan.
Bruno, del amor eterno a los problemas legales
En el terreno sentimental es el más estable de los hermanos, pero su nombre ha sido muy pronunciado y escrito en los medios de comunicación por estar vinculado a varios escándalos.
Todo comienza y acaba con Luis Alfonso de Borbón. El hijo de Carmen Martínez-Bordiú demandó al primo de Felipe VI por impagos en relación con el contrato de arrendamiento que ambos suscribieron en el año 2009 sobre la vivienda propiedad de Bruno. El litigio legal terminó a favor de Luis Alfonso y el hijo de la infanta Pilar tuvo que pagar 100.000 euros. Hasta la resolución de la misma la enemistad entre las partes fue motivo de decenas de artículos periodísticos y documentos que probaban la culpabilidad de Gómez-Acebo.
En todo ese revés mediático y económico permaneció a su lado su mujer Bárbara Cano. Contrajeron matrimonio en el año 2002 y fruto de su amor nacieron Alejandro, Guillermo y Álvaro. Mantienen a su familia fuera de los focos y solo aparecen como matrimonio feliz en eventos muy puntuales.
Beltrán, el hijo de las portadas
Siempre ha tenido un hueco en la prensa social debido a su atractivo, su buena posición y su éxito con las mujeres. Su boda con la modelo Laura Ponte (46) en 2004 copó las portadas de las principales cabeceras rosas de España. Los nacimientos de sus hijos Luis y Laura también fueron noticia en el papel couché y la maniquí fue uno de los rostros más perseguidos del corazón.
Su relación fue contenido social durante años y estaban totalmente expuestos. Así, en 2009 decidieron separar y el divorcio se fraguó en 2011. Pero sus conquistas siguieron, y encontró a Andrea Pascual, con quien se casó y tuvo a su tercer hijo, Juan. Un bebé prematuro que tras un tiempo de incertidumbre consiguió salir adelante sin problema.
Fernando, matrimonios y divorcios en tiempo récord
En solo una década el menor de los hijos de la infanta Pilar ha experimentado los cambios vitales más relevantes que alguien puede vivir. Dio el 'Sí, quiero' por primera vez a Mónica Martín Luque en 2007. Fue un matrimonio tormentoso que tras continuos choques y reconciliaciones difíciles firmaron el divorcio en 2011.
Recondujo su vida sentimental junto a Paula Molina, pero su relación acabó poco después y también de malas formas. No se sabía nada de él hasta que salió a la luz la noticia de su boda y la llegada de su primer hijo junto a la griega Nadia Halamandari. Resultó una auténtica sorpresa, y es que contrajeron matrimonio solo unos días antes de que naciera el pequeño Nicolás. Las prisas volvieron a jugarle una mala pasada amorosa a Fernando y su matrimonio se terminó menos de un año después.
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