La infanta Pilar de Borbón, hermana mayor del rey emérito Juan Carlos (82), fallecía hace dos semanas, a los 83 años tras no poder superar el cáncer de colon que padecía. La también duquesa de Badajoz se encontraba ingresada en la clínica Ruber Internacional de Madrid y ya había tenido que ser hospitalizada en varias ocasiones a raíz de su enfermedad.
Se desconocía hasta ahora la fecha exacta del último adiós a la infanta. El funeral tendrá lugar el próximo 31 de enero en la Catedral de la Almudena de Madrid a las 7 de la tarde. Una información ha sido detallada por su familia, quien a través de una esquela en la que se refieren a ella como "Pilar de Borbón y Borbón, infanta de España, duquesa de Badajoz, vizcondesa viuda de la Torre". En una convocatoria en la que sus hijos, los reyes eméritos, los reyes de España y demás familia ruegan una oración por su alma.
La esquela de la Infanta.
La duquesa de Badajoz ya reposa junto a los restos de su marido Luis Gómez-Acebo por expreso deseo en lugar de en Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial donde podría sido enterrada. Para el rey Juan Carlos ha supuesto una gran pérdida ya que estaba muy unida a su hermana mayor.
Tras la muerte Pilar de Borbón, la famillia real se ha convertido en una piña. Hace unos días, se reunían en su casa de la madrileña urbanización de Puerta de Hierro, donde se instaló la capilla ardiente. Hasta allí se trasladaron tanto los reyes Felipe VI (51 años) y Letizia (47), como los eméritos, la infanta Elena (55) con sus hijos, Victoria Federica (19) y Froilán (21), entre otros miembros de la aristocracia española.
Pilar de Borbón, tras una operación.
Un velatorio en el que llamó la atención la ausencia de la infanta Cristina (53), pudiendo ver en su lugar a su hijo mayor, Juan Valentín Urdangarín (20). Aunque sí que acudió a casa de su tía, justo antes de trasladar los restos mortales al cementerio de San Isidro. La exduquesa de Palma llegaba en el mismo coche que su hermana, la infanta Elena y su hijo, Juan.
También acudieron a dar el último adiós diversos rostros conocidos como Laura Ponte (46), la exmujer de Beltrán, Andrea Pascual, su actual mujer, o nombres de la aristocracia como Cayetano (56) y Eugenia Martínez de Irujo (50), la infanta Margarita (80), Simeón (82) y Margarita de Bulgaria (85), Cristina de Borbón dos Sicilias (53), o sus compañeras de la fundación Nuevo Futuro.
El rey emérito visitando a su hermana.
La espontaneidad y la franqueza que caracterizaron a la infanta en sus declaraciones públicas le hicieron ganarse la fama de ser la Borbón más campechana, dicharachera y mediática, aunque ello le hizo verse envuelta en la polémica en diversas ocasiones.
"Doña Pi", como era popularmente conocida, no tuvo reparos en reconocer que tenía cáncer de colon y que se sometió a una operación delicada en febrero de 2019 en la que le quitaron "metro y medio de tripa". "Eso es muy gordo. Mi médico es mago. Ahora vivo al día", aseguró la duquesa de Badajoz.
La infanta, en una de sus últimas apariciones públicas.
Aunque no rehuía de los micrófonos, su genio le llevó a veces a descalificar las "chorradas" que le preguntaban los reporteros o los programas del corazón, de los que decía que eran "pornografía", porque "desnudan a la gente en público hablando de cosas que no conoce nadie".
Los días antes de su muerte, la infanta era ingresada de urgencia en la clínica Ruber Internacional de Madrid. El propio hijo de Pilar, Juan Gómez Acebo (50), alertaba de lo delicada salud que tenía su madre."Está muy malita, la pobre", explicaba de forma rotunda el primo del rey Felipe VI a la salida de la clínica, con semblante serio.
En sus últimos días, Pilar de Borbón estuvo arropada por su familia. Su hijo Fernando Gómez Acebo no se separó de su lado. En el hospital le visitaron el rey Juan Carlos, la reina Sofía(81) y varios amigos de la infanta.
[Más información: La gran historia de amor de Luis Gómez-Acebo y Pilar de Borbón, la infanta que pudo ser Reina]