La fotógrafa madrileña Estela de Castro, autora de los nuevos retratos oficiales de los reyes y sus hijas, ha afirmado que Felipe (52 años) y Letizia (47) le pusieron las cosas "muy fáciles" y le dieron "total libertad" para decidir la luz, los fondos y los colores de las imágenes.
De Castro ha destacado que los Reyes se mostraron "muy cercanos" desde que le hicieron el encargo y le transmitieron toda su confianza para desarrollar la tarea de acuerdo con su criterio profesional.
"Enseguida te dan confianza. Desde el principio, me dejaron total libertad en que dirigiera todo, la luz, el espacio, el color, el fondo... Todo lo he elegido yo. Y esa confianza que depositan en ti te hace ir más relajada", ha explicado.
La fotógrafa madrileña ha revelado que el trabajo le llevó "unos meses", desde que aceptó el cometido hasta que completó las diez fotografías, los primeros retratos de Felipe y Letizia como Reyes (los anteriores eran de 2010, cuando eran príncipes), junto a la princesa Leonor (14) y la infanta Sofía (12).
"Había que encajar muchas piezas. Si no, no habría podido hacerlo bien. Necesitas tiempo", ha argumentado De Castro sobre la duración del trabajo, que se desarrolló en el Palacio Real, para las imágenes de gala, y en el Palacio de la Zarzuela, para las de civil.
Ante la llamada que recibió de la Casa Real para reunirse con ella, ha confesado que "no imaginó que sería para hacer esas fotos, sino más para un reportaje familiar o renovar las de los trabajadores de la Zarzuela".
Según la artista madrileña, la escogieron porque "les gustaba cómo utilizaba la luz, la manera de fotografiar" y el que sus retratos eran "naturales y cercanos, que era la idea que querían hacer con los reyes".
Aceptado el encargo, De Castro ha agradecido las facilidades que le dieron Felipe y Letizia: "Ha sido muy fácil. Cuando son tan cercanos, a ti te dejan ser como eres".
"Fui como yo soy. Me llamaron por lo que yo hago siempre, tenía que ser natural. Si llamas a un fotógrafo y no respetas su forma de ver la luz, no le llames entonces", se ha sincerado.
Ha recordado que en algunos talleres que ha impartido siempre ha transmitido a sus alumnos que ella "es la que decide la luz, aunque sea el Rey de España".
"Y al final, he retratado al Rey de España. Ellos me han respetado y me han dicho que era mi proyecto", ha añadido.
Respecto a lo que le resultó más complicado, De Castro ha desvelado que fue el proceso de preparación, "encajar las piezas y saber cómo, dónde, cuándo, la luz, el fondo, el color, la distancia, qué cámara emplear".
Determinar estos detalles fue "lo difícil, no estar con ellos", porque "además son profesionales y saben estar delante de la cámara".
"Fue todo muy natural y fluido, porque lo teníamos ensayado. Habíamos ido varias veces, no con ellos, sino para ver los espacios y la luz. Todo estaba encajado para el día D", ha relatado.
Ha reconocido que cuando le encomendaron la tarea, le dio "un poco de vértigo" por tener "mucha más responsabilidad que otras", pero la aceptó con "mucha ilusión y ganas", porque los retratos han sido el principal eje de su obra desde hace años.
Del catálogo de fotos de los Reyes y sus hijas, De Castro se queda con la de blanco y negro en la que aparecen la princesa y su hermana, con la de gala de la Reina, y con la de Felipe y Letizia juntos vestidos de civil.
De Castro se define como una retratista que utiliza la fotografía como "herramienta de cambio y de denuncia" de las causas en las que cree.
Su nombre saltó a la primera línea en 2014 con una exposición en Madrid titulada Fotógrafos, en la que inmortalizaba a algunas de las figuras más destacadas de la fotografía española.
Tras ser la primera mujer en hacer un retrato oficial de la Familia Real, De Castro ha afirmado que la "espinita" que tiene pendiente es retratar a actrices españolas y, en particular, a Ángela Molina (64).
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