Victoria (42 años) y Daniel de Suecia (46), los príncipes herederos, han querido celebrar el octavo aniversario de Estelle de Suecia como marca la tradición: haciendo públicos nuevos retratos oficiales de la princesa, acompañada en esta ocasión por su hermano, el pequeño Oscar (3). Cabe destacar que este mes de febrero está siendo especialmente propenso a la celebración para los Bernadotte. Y es que, tan solo tres días antes de que estas imágenes viesen la luz Leonore de Suecia (6), hija de la princesa Magdalena (37), soplaba las velas de su cumpleaños.
Ahora le ha tocado el turno a Estelle, que cada día se asemeja más a una adolescente, dejando atrás la niñez. Muy sonriente, la segunda en la línea sucesoria, guarda un gran parecido físico con su madre, la princesa heredera Victoria. Estelle y su hermano, que cumple cuatro años el próximo mes de marzo, han posado en el palacio de Haga en Estocolmo y, nada más ver la luz las fotografías, han dado la vuelta al mundo.
En las dos instantáneas que se han facilitado -una, de los hermanos juntos; y otra, con Estelle en solitario- se puede ver la felicidad y complicidad entre ellos. Los príncipes aparecen conjuntados al decantarse ambos por los tonos pastel. Ella, con el cabello recogido en una perfecta trenza y con un vestido de flores de manga larga; él, con una camisa blanca combinada con un jersey gris y pantalón beige. Precisamente, los mismos tonos que presiden el salón donde se tomaron las fotografías.
Llama la atención la pose de los hermanos, sentados en el suelo, prácticamente sobre sus talones, en una actitud desenfadada y distendida. Miran a cámara, al objetivo, controlando a duras penas la carcajada. Ha sorprendido, en concreto, el estirón que ha dado Estelle, quien, pese a sus ocho años, es cada día más consciente de su futuro y la responsabilidad que conlleva.
No en vano, deberá continuar el legado de su abuelo Carlos Gustavo. De hecho, poco a poco, ya va implicándose en diversos asuntos de la Monarquía. En la imagen en solitario aparece Estelle, en un primer plano, mirando fijamente a la cámara. En la instantánea, tomada por la fotógrafa Linda Broström, se aprecia claramente cómo Estelle ha aprendido a posar de forma institucional y regia.
La princesa ya está plenamente recuperada después de haber sufrido un accidente durante sus vacaciones navideñas, mientras la familia disfrutaba del esquí en los Alpes. Se fracturó la tibia en una caída en las pistas. Así, parece que está completamente recuperada, si bien en la imagen junto a Oscar solo se le ve una pierna, debido a su postura. De momento, la Casa Real sueca tendrá que esperar hasta el mes de marzo para poder celebrar de nuevo, entonces el cumpleaños de Oscar. Se esperan para ese día nuevas fotografías oficiales.
Los retratos de Leonor y Sofía
Estas imágenes de Suecia llegan pocos días después de que los reyes de España, Felipe VI (52) y Letizia (47), junto con Leonor (14) y Sofía (12), hicieran públicas sus nuevas fotografías oficiales. En lo que respecta a las infantas, se trataba de sus primeros retratos oficiales, ya que nunca antes se había contado con una imagen oficial, más allá de las felicitaciones navideñas de cada año. En dos de las imágenes, ambas se dejaban inmortalizar de forma individual, y en una tercera lo hacen de forma conjunta, enmarcadas por un fondo en blanco y negro.
Cada una de estas ilustraciones guarda un mensaje: se trata de una princesa y una infanta que representan el futuro de la monarquía en España. Tanto Leonor como Sofía, cada día con mayor representación, mirando fijamente al objetivo y transmitiendo una pureza a través de una imagen limpia e inocente.
Un futuro blanco y límpido, sin ningún rasgón ni tachón en su recorrido. Como ya hicieron en el día de la Fiesta Nacional, las hermanas lucen en las fotos un look más adolescente y alejado de los toques infantiles que antes lucían. En cuanto a sus estilismos, siguen optando para los retratos oficiales por los colores pastel y los diseños hasta justo por encima de la rodilla. Los detalles de la inocencia de antaño han quedado atrás para dar paso a la personalidad de cada una de ellas. Con unas ondas naturales que caen sobre su rostro hasta la altura media entre los hombros y el pecho, ambas cuentan con una melena envidiable, con el rubio que lucía su padre en su juventud.
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