La princesa Marta Luisa, víctima de amenazas de muerte por su relación con Durek Verret
La hija del rey Harald ha denunciado las graves situaciones de odio y racismo que sufren tanto ella como su pareja.
6 junio, 2020 10:50Noticias relacionadas
Marta Luisa de Noruega (48 años) es una mujer combativa que denuncia todas las injusticias que considera oportunas. Lo cierto es que la princesa lleva unas semanas bastante convulsas. Si bien hace unos días la hermana del heredero Haakon (46) sufría un hackeo en una de sus cuentas en las redes sociales a raíz de pronunciarse sin tapujos sobre el asesinato de George Floyd, ahora no ha dudado en alzar la voz para denunciar las amenazas de muerte que sufre junto a su pareja, al que defiende públicamente de prejuicios heredados, según ella, de "una supremacía blanca".
A través de un reivindicativo escrito en sus redes sociales, la hija del rey Harald (83) ha querido salir en defensa de su pareja, el chamán Durek Verret. Asegura Marta Luisa que ambos han sido testigos de graves situaciones de odio y racismo por el mero hecho de que Verret no sea un hombre blanco. "Ser la novia de Durek me ha dado un curso intensivo de cómo la supremacía blanca está en juego y la forma en la que he pensado y actuado consciente e inconscientemente hacia las personas negras", ha comenzado su alegato.
Y continúa en su descargue: "Como siempre he dado por sentados mis derechos, nunca analicé correctamente que es en realidad el racismo, porque me ha resultado muy cómodo contar con el sistema. No estoy orgullosa de ello, pero me doy cuenta de que necesito llegar a comprender este sistema profundamente arraigado para poder ser parte de su desmantelamiento. Yo, como persona blanca, necesito crecer, educarme y mejorar, y pasar de estar en contra del racismo a ser directamente antirracista".
En este punto del relato, Marta Luisa no siente reparo en desvelar los prejuicios que su propio entorno ha sentido contra Verret: "El racismo no es solo lo obvio (que pensé que era) de la discriminación directa, el maltrato y el asesinato de personas negras. Esto es fácil de defender. Está en los detalles (que aún no sabía que existían). Está en la forma en la que la gente rehuye a Durek. Cómo los amigos creen que miente sobre todo. Que es malo por ser amable. Las palabras murmuradas por debajo, dejándole claro que no tiene un lugar en la mesa. Gente diciéndole en voz alta '¿cómo te atreves a pensar que te tocaría?' cuando extiende su mano para saludar (antes del COVID-19). Las personas piensan que no son racistas, pero no conocen a nadie con un color de piel diferente al suyo, aparte de las personas que trabajan para ellos".
Harta, ha salido en defensa del amor desinteresado que Durek siente por ella y aclara que ni abusa económicamente ni la manipula a nivel emocional: "Cómo se supone que Durek no es una buena persona que realmente me quiere, sino que me ha manipulado para que lo ame y sigue manipulándome en nuestra relación. Cómo me explota financieramente. La prensa lo presenta como un mentiroso, violento y una amenaza para mi familia y para mí y comparte la historia de su ex sin verificar los hechos, porque esto respalda el sistema de creencias que ya existe sobre él. ESO ES RACISMO. Ambos hemos recibido amenazas de muerte por estar juntos y cada semana nos han dicho que avergonzamos a nuestra gente y nuestras familias por habernos elegido. La realidad de todo esto es que me encanta cómo el me da mi espacio, escucha mi sabiduría y está ahí para mí y para mis hijas. Me encanta cómo comparte su sabiduría con el mundo, cómo inspira y crea cambios".
El suicidio de Ari Behn, otro gran dolor
El pasado mes de marzo, la princesa rompía su silencio por primera vez sobre el suicidio de su exmarido y padre de sus hijas, Ari Behn. Desvelaba que tanto ella como sus hijas habían experimentado "oleadas oscuras de tristeza" y que ella tuvo que asumir en solitario la responsabilidad por unas hijas "frágiles, hermosas y vulnerables que me necesitan 24 horas al día todos los días". Y apuntaba lo que sigue: "Anteriores encuentros con la muerte fueron por causas naturales, y aunque la muerte a veces vino demasiado pronto y el proceso de duelo fue doloroso, también fue pacífico y reconfortante. No ha sido el caso ahora y eso ha hecho el proceso largo y penoso, y así seguirá mucho tiempo".
Marta Luisa se refería también a la situación causada por el coronavirus y se mostraba "infinitamente agradecida" a las personas que a diario "salvan vidas y hacen lo mejor para la sociedad". La muerte de Behn conmocionó a Noruega, y durante semanas hubo numerosas muestras de duelo de familiares, políticos, artistas, famosos y ciudadanos comunes, que llenaron de flores y velas la plaza del Palacio Real de Oslo.
Su funeral en la catedral de Oslo contó con la presencia de la familia real al completo y de cientos de ciudadanos anónimos, por deseo de la familia, además de ser retransmitido en directo por la televisión pública. Behn estuvo casado con Marta Luisa entre 2002 y 2017, cuando protagonizó el primer divorcio en la Casa Real noruega en dos siglos.
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