El revelador libro de Harry y Meghan: salen a la luz todos los motivos de su marcha 'real'
Los periodistas Omid Scobie y Carolyn Durand han sacado a la luz la biografía de los duques de Sussex, una obra que llevan dos años escribiendo.
12 agosto, 2020 12:56Noticias relacionadas
Meghan Markle (38 años) y el príncipe Harry (35) han removido los cimientos de la Casa Real británica en los últimos tiempos. Se han convertido en la pareja más incómoda para los Windsor, un amor que inspiró a los periodistas Omid Scobie y Carolyn Durand a realizar una biografía donde se recogen los hechos que han marcado su vida desde que se hiciera oficial su relación hasta la actualidad. Un arduo trabajo que les ha llevado dos años y que ha concluido con la publicación del libro Finding Freedom.
Esta obra contiene la explicación de muchos de los sucesos que han sido comentados y reflejados por la prensa británica respecto a la marcha de Meghan y Harry de la encorsetada institución. Hechos que han puesto en jaque a algunos de sus miembros, y donde se mezclan elementos tan opuestos como el deber con las obligaciones reales con las relaciones personales entre la familia. Una biografía en la que sus autores aseguran que han contado con dos fuentes directas relacionadas con los duques de Sussex. Datos que no dejan en muy buen lugar a algunos de los bastiones que conforman la monarquía británica.
1. El enfrentamiento entre hermanos
Según se cuenta en Finding Freedom, la relación entre William (38) y Harry se comenzó a deteriorar con la llegada de Meghan Markle a la vida del hijo pequeño de Carlos de Inglaterra (71). El heredero al trono opinó sobre la historia de amor que estaba viviendo el ahora duque de Sussex con la actriz de Hollywood, llegando a decir que no le gustaba lo rápido que iba todo. Tras la boda, y la decisión de Meghan y Harry de salir del palacio de Kensington y crear su propio equipo bajo la marca SussexRoyal, hizo que el conflicto entre los hermanos creciera. Un enfrentamiento en el que las publicaciones de la prensa no favorecieron en nada, ya que el propio Harry llegó a pensar que algunas de las informaciones erróneas expuestas en los tabloides provenían del entorno directo de William. Asunto del que jamás hablaron y que provocó un gran distanciamiento entre ambos.
2. Racismo y sexismo en la corte británica
Al parecer, la pertenencia de Meghan Markle a la comunidad afroamericana no fue del todo bien encajada por parte de la corte británica. Según revela el citado libro, muchos de sus integrantes intentaron disimular, con mayor o menor fortuna, el racismo intrínseco que sentían ante la presencia de la joven. Una situación que se tradujo en momentos muy incómodos para la esposa del príncipe Harry.
Uno de los sucesos que refleja la biografía, es la visita prenavideña de la princesa Michael de Kent, prima política de Isabel II (94), a palacio. Esta fue una de las primeras tomas de contacto de Meghan con la familia de la reina, ocasión para la que la princesa Michael eligió adornar su atuendo con un broche compuesto por una cabeza de un hombre negro adornada con un turbante de oro y piedras preciosas. Una joya del s.XVI que han lucido muchos miembros de la realeza, incluida la reina Sofía, y que ha traído mucha controversia por ser tachada de racista. La actriz se sintió ofendida porque consideró que dicho complemento fue elegido adrede para hacerla incomodar. Un malestar que también experimentó con muchos de los titulares que la prensa británica lanzaba sobre su persona, los cuales llegó a calificar de "sexistas y xenófobos".
3. Kate Middleton, la cuñada incómoda
Si bien es cierto que durante meses ambas mujeres intentaron manifestar una imagen idílica de compenetración absoluta, todo ello parece que formó parte de una puesta en escena. La aparente dulzura que Kate Middleton (38) muestra ante las cámaras, no es la misma que percibió la actriz tras conocerla. Una falta de conexión que tuvo su momento más álgido el Día de la Commonwealth, último acto público de los Sussex antes de abandonar la institución, en el que estos saludaron sonrientes y afectivos a William y a su esposa, mientras que los herederos permanecieron impasibles ante el gesto de simpatía. Los Cambridge apenas cruzaron miradas con Meghan y Harry, tan solo William hizo un gesto con la cabeza a su hermano mientras su esposa miraba al frente, un detalle que les dolió bastante y que según reza el libro, dejó a la norteamericana "emocionalmente rota y exhausta".
4. Harry y Meghan, desconfiados con su entono
Muchas voces en Reino Unido indican que este libro es un "ajuste de cuentas" de los Sussex hacia todos aquellos que les han hecho pasar malos momentos en los últimos dos años. Una teoría que revalida la idea que plasma la biografía, en la que indica que debido al enorme reguero de titulares que copaban la prensa sobre los detalles más mínimos de su cotidianidad, Meghan y Harry pasaron a ser tremendamente desconfiados. La pareja prescindió de su primera niñera tras ver, a su juicio, en ella conductas "irresponsables y poco profesionales". A partir de ahí volvieron a contratar a una persona, pero no estaban tranquilos con que fuera ella quien cuidara del pequeño Archie, así que finalmente ellos mismo optaron por ser la personas encargadas de cuidar de su hijo. Al parecer, según cuentan los periodistas que han escrito la obra, Meghan y Harry no querían llenar la casa de empleados como pasaba en el domicilio del príncipe William y Kate.
5. Las lágrimas de Meghan al abandonar Inglaterra
"Se rompió al enfrentarse a la realidad", con esta frase describe la biografía el momento en el que Meghan tuvo que despedirse del equipo que había formado para gestionar la marca SussexRoyal. Un pequeño grupo de personas que en poco tiempo se habían convertido en una gran familia y a la que la duquesa guarda un gran cariño. Este hecho tuvo lugar en día de su penúltimo compromiso real, cuando se reunió con 22 estudiantes becados por la Asociación de Universidades de la Commonwealth. Un momento muy especial previo a su marcha a Estados Unidos en el que agradeció de corazón el trabajo de su equipo en los últimos meses. "No puedo creer que esto sea todo", llegó a decir a una de las integrantes durante un sentido abrazo. Un gesto que humaniza a la mujer a la que muchos han culpado de las últimas decisiones del hijo pequeño de Diana de Gales respecto a su familia.
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