El príncipe Felipe (99 años), esposo de la reina Isabel II (94), ha recibido este martes el alta médica y ha abandonado el hospital privado King Edward VII, en el centro de Londres, tras haber permanecido ingresado durante 28 días. Según se ha podido constatar, el duque de Edimburgo ha salido del centro en un coche privado, después de que decenas de agentes de Policía bloqueasen las calles adyacentes para preparar la salida del convoy en el que viaja el consorte de la reina.
El príncipe Felipe fue hospitalizado el pasado 16 de febrero para tratarse por una infección, y dos semanas más tarde era trasladado al centro médico de St Bartholomew, también en la capital británica, donde permaneció varios días para ser operado con éxito de un problema cardíaco. Esta situación ha generado en las últimas semanas gran preocupación y expectación en todo el mundo. Sobre todo, por la poca información que se maneja al respecto. No fue hasta el pasado 23 de febrero, una semana después de su ingreso, cuando el príncipe Eduardo (56) confirmó que su padre había recibido tratamiento por una "infección".
"El duque de Edimburgo permanece en el hospital King Edward VII, donde recibe atención médica por una infección. Se siente cómodo y responde al tratamiento, pero no se espera que salga del hospital hasta dentro de varios días", explicaron una semana antes de que se complicara su estado de salud. El 1 de marzo, los médicos decidieron trasladar de hospital al duque de Edimburgo para hacerle otras pruebas y detectar una afección cardíaca preexistente que, finalmente, le hizo someterse a una intervención dos días después.
El procedimiento se llevó a cabo con éxito en el Hospital St Bartholomew, donde permaneció hasta el 5 de marzo cuando regresó al King Edward VII para continuar con su tratamiento "durante varios días". Desde ese momento no se han desvelado más detalles acerca del estado de salud del marido de Isabel II. Su hijo, el príncipe Eduardo, su nieto, Guillermo de Inglaterra (38), o su nuera, Camilla Parker Bowles (73) son los únicos miembros de la familia real que han hablado públicamente de su ingreso. Las versiones de los tres han coincidido: "Se encuentra mejor", "tiene buen ánimo" o "mejora ligeramente", son los comentarios que han hecho en este tiempo.
Carlos de Inglaterra, por su parte, ha sido el único que ha visto a su progenitor en el hospital King Edward VII, ya que las visitas están restringidas debido a la crisis sanitaria por la Covid-19. De hecho, esta es la razón por la que la reina Isabel no ha tenido contacto cercano con su marido.
El duque de Edimburgo ha mantenido en vilo a sus familiares y al resto del mundo, porque se trata de su estancia más larga en un centro hospitalario. Si bien es cierto que en los últimos años ha frecuentado el hospital, con los 100 años en el horizonte, siempre se ha caracterizado por tener una salud de hierro. De ahí que en la actualidad se haya convertido en el royal más longevo del mundo. En la lista le sigue su mujer, Isabel II, que celebrará su 95 cumpleaños el próximo mes de abril y quien ha sido un gran apoyo para su marido en sus momentos más difíciles.
[Más información: Crece la preocupación por el duque de Edimburgo: un mes del ingreso hospitalario más largo de su vida]
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