Este post de este viernes 9 de abril de 2021 está dedicado a los que nos acusan de criticar siempre los looks de la Reina y para los que aseguran que nunca nos parece bien lo que lleva. Pues esta mañana en Madrid, Letizia (48 años) lo ha clavado.
No os esperéis una cena de gala o un gran acto, lo cierto es que los Reyes han presidido la inauguración del Centro de Innovación y Formación de Iberdrola en la capital española. Pero es en estas citas, en el día a día, cuando se demuestra el saber estar y el estilo. Pocas mujeres no están perfectas con un vestido negro de noche y una tiara de diamantes como peras en la cabeza, se puede decir que es hasta sencillo con los medios de los que dispone la Reina, pero es cada mañana ante el espejo cuando se ve el estilo de alguien.
Si hace dos días nos parecía que el outfit elegido por la esposa de Felipe VI (53) era un verdadero desastre, el de esta mañana, es casi perfecto. (Decimos casi porque en moda el 10 no existe, ya que el factor gusto siempre juega parte del juicio de valor).
Igual nos ha hecho caso y ha dejado de hacer experimentos con su armario estrenando un traje entero, lo que supone un hito para este 2021 en que lo más que ha comprado ha sido una blusa para la Pascua Militar del pasado 6 de enero. Letizia ha lucido un traje en gris marengo (que ya sabemos que es ese tono que cuando le da la luz es un verde precioso) de la firma alemana Hugo Boss formado por un pantalón cropped y una chaqueta estilo oversize tan tendencia esta temporada.
Por primera vez en muchos looks de working girl de la Reina, Letizia ha sabido darle un toque femenino a su imagen gracias a un top lencero en color negro con encaje en el escote. Ese pequeño detalle hace mucho más liviano el corte masculino de la blazer y el pantalón.
Pero vayamos al toque que le han dado los complementos al outfit real. Letizia se ha subido a los salones de piel negra de Prada, y usamos este verbo porque llevan un tacón casi imposible para el resto de las mortales pero que ella maneja de maravilla. Esos zapatos le han dado al look un toque sofisticado maravilloso.
En el hombro, que no en la mano (deberíamos tirar cohetes por esta novedad) la Reina llevaba colgado el bolso Marché de Nina Ricci. Se trata de un modelo en negro con cadena dorada y toques en animal print precioso, si alguien se anima y puede está a la venta por poco más de mil euros.
Las joyas eran las de siempre, pero creo que hoy no le podemos pedir más a Letizia: correcta, elegante, chic y a juego con su marido, el Rey, que vestía del mismo tono. Una buena manera de despedir la semana.
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