A excepciones de contadas citas familiares como el cumpleaños de la reina Isabel (94 años), resulta extraño ver en actos a públicos a Louise Mountbatten-Windsor (17), la hija del príncipe Eduardo (57). De ahí que su última aparición en el servicio religioso en memoria del duque de Edimburgo no haya pasado desapercibida. Allí, junto a sus padres, la nieta de la monarca británica rendía homenaje a su abuelo, quien fue su gran referente.
Louise, de hecho, era considerada la nieta favorita del príncipe Felipe. Ella fue la primera de sus descendientes que llevó su apellido, Mountbatten-Windsor, y con la que compartió más aficiones. Además, la joven tiene entre sus nombres Alicia, el de la madre del duque de Edimburgo.
La hija del príncipe Eduardo y Sophie de Wessex (56), quien se ha convertido en un gran apoyo para la reina Isabel, es una gran aficionada a los deportes. Al igual que su abuelo siente gran pasión por los caballos y las prácticas relacionadas con la hípica. Es, incluso, una consumada jinete. Pese a llevar una vida mucho más discreta que sus primos, en alguna ocasión se la ha visto montando caballo con su padre y su abuela. Su imagen recuerda a la del duque de Edimburgo, quien siempre estuvo ligado a los grandes eventos deportivos del Reino Unido. El polo era lo que más le gustaba. En su juventud y durante su paso por la Royal Navy en la década de los 40, antes de casarse con Isabel II, compitió de forma profesional.
Su pasión por lo todo lo ecuestre, también llevó al marido de la Reina a aprender a los 50 años sobre la conducción de caballos, un hobby que le permitió participar en varios campeonatos europeos y que ahora practica su nieta Louise. Desde hace varios años, la hija de Sophie de Wessex destaca en esta disciplina que la llevó a protagonizar un gran momento en el Royal Windsor Horse Show de hace dos años. En mayo de 2019, un orgulloso duque de Edimburgo fue a ver a su nieta conducir un carruaje tirado por caballos. Se trataba de la primera aparición pública del Consorte tras haber sido operado de la cadera.
Pero más allá de coincidir en sus aficiones deportivas, Louise compartía con su abuelo el gusto por la moda. En los últimos años, ya convertida en una adolescente, la nieta de Isabel II ha ido forjando su estilo. Atrás quedaron aquellos vestidos con manga farol y falda de vuelo, para dar paso a apuestas más sofisticadas que cada vez tienen mayor parecido con las de su madre. Así lo demostró el pasado fin de semana tras la triste pérdida del duque de Edimburgo.
En el servicio religioso en memoria del príncipe Felipe, celebrada en la Capilla Real de Todos los Santos del Royal Lodge en Windsor, Louise Mountbatten-Windsor se mostró de riguroso luto, con un vestido y chaqueta de Prada, que combinó con un minibolso de asa corta de Loewe. El look al completo formaba parte del armario de Sophie de Wessex, quien también llamó la atención por su outfit: abrigo-vestido de Catherine Walker & Co, clutch de Sophie Habsburg y salones de LK Bennett. Entonces, la emoción era evidente en el rostro de la joven, quien ha perdido a su abuelo y a su gran mentor.
En cuanto a moda se refiere, el príncipe Felipe también destacó. De hecho, fue considerado un icono de estilo y el máximo exponente de la elegancia masculina del siglo XX. Siguiendo los protocolos y haciendo alarde de la naturalidad que lo caracterizaba, el duque de Edimburgo mostraba su buen gusto al momento de vestir. Tanto sus looks campestres como sus oufits de traje siempre llamaron la atención de los expertos en el sector.
Alejada del foco mediático
Louise, quien guarda un gran parecido físico con la reina Isabel II, no ha estado tan ligada a los compromisos de la Casa Real británica como la mayoría de sus primos. Y es que sus padres han decidido que ella y su hermano, Jacobo Mountbatten-Windsor (13), lleven una vida que encaje con la realidad.
"Lo cierto es que, cuando eran más pequeños tratamos de mantenerlos al margen. Solo porque pensamos que, por su bien, crecer de la forma más normal posible era muy importante. Y tendrán que salir y conseguir un trabajo y ganarse la vida más adelante y si han tenido un comienzo normal en la vida seguramente lo consigan, y con suerte eso les servirá de mucho", comentaba Sophie de Wessex en una entrevista a raíz de un evento ecuestre, haciendo referencia a la educación que ella y el príncipe Eduardo le habían dado a sus hijos.
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