El futuro de la monarquía británica será objeto de debate en los próximos días. Según han informado varios medios ingleses, el fallecimiento del duque de Edimburgo ha propiciado una reunión entre el príncipe Carlos (72 años) y el príncipe Guillermo (38) para discutir la forma en la que se conducirá la Corona durante las siguientes generaciones. Pero antes de que se lleve a cabo su encuentro, la Casa Real británica ya ha comenzado a hacer algunas modificaciones. La primera, relacionada con las redes sociales de la Royal Family, dedicada a informar sobre la reina Isabel II (94) y su descendencia.
El pasado viernes 23 de abril, tras haber finalizado el periodo de duelo oficial, impuesto por la monarca después de la muerte del príncipe Felipe, el Palacio de Buckingham sorprendió con un sutil e inesperado cambio que ha pasado inadvertido. Se trata de la foto de perfil que acompaña a todas las cuentas de la Casa Real: Instagram, Twitter y Facebook.
Antes de la muerte del duque de Edimburgo, la imagen principal de todas estas plataformas mostraba a Isabel II en un primer plano y a su esposo detrás. Con la triste pérdida del consorte, tanto la cuenta The Royal Family como el resto de perfiles vinculados a los miembros de la Casa Real británica -Kensington Royal y Clarence House- cambiaron sus fotografías por sus respectivos escudos oficiales. Ahora, cuando ya ha culminado el duelo oficial impuesto por la jefa del Estado, las páginas que hacen referencia a la Reina abren con una instantánea divulgada recientemente.
En la nueva imagen aparece Isabel II sola y muy sonriente, ataviada con un traje y sombrero en color granate. Aunque la foto data de febrero de 2020, fue publicada por primera vez el pasado 21 de abril por el 95 cumpleaños de la soberana. "Este año, Su Majestad permanece en el Castillo de Windsor, durante un periodo de duelo real tras la muerte del duque de Edimburgo", escribía entonces el equipo de la monarca junto a la imagen que ahora abre las redes sociales de la Royal Family.
A este discreto, pero inesperado cambio, podrían sucederle otros tantos, vinculados a las funciones que tomarán los integrantes de la Corona. Según publicó The Telegraph hace unos días, Carlos y Guillermo, en consulta con la reina Isabel, decidirán si la monarquía continuará con su modelo tradicional. En este sentido, establecerán cuántos miembros a tiempo completo debe tener la Familia Real, quiénes serán y cuáles roles desempeñarán. El príncipe de Gales es quien estaría liderando estas discusiones, debido a que es el siguiente en la línea de sucesión al trono británico. Sin embargo, la participación del duque de Cambridge sería igual de importante, ya que cualquier sentencia durará hasta su reinado. En cualquier caso, se prevé que la reestructuración se realice de forma gradual.
Si bien la muerte del duque de Edimburgo ha dado grandes motivos para celebrar este encuentro -por la redistribución de los patrocinios que estuvieron a su cargo-, según han informado los medios locales esta reunión forma parte de las prioridades de Isabel II y del príncipe Carlos desde que en marzo se cumplió el periodo de revisión de Harry (36) y Meghan Markle (39). Sin embargo, se vieron en la obligación de postergarla por la delicada situación de salud que vivió el duque de Edimburgo y su posterior fallecimiento el pasado 9 de abril.
Esta reunión, a la que los ingleses denominan 'cumbre real', también ha sido impulsada por la retirada del príncipe Andrés (61) como miembro activo de la Corona, debido a su vinculación con el caso Epstein. Tanto su salida de la Casa Real como la partida Meghan y Harry han reducido el número de personas disponibles para ejercer funciones de alto perfil dentro de la monarquía.
Luto real
Además de los ocho días de duelo nacional, anunciados por el Gobierno desde el fallecimiento del duque, la reina Isabel aprobó un periodo de dos semanas más de duelo real, que afectaba únicamente a los miembros de su familia. Durante ese tiempo, todos tenían la obligación de vestir de negro o uniformes con bandas de lutos. Sus compromisos, también estaban restringidos y solo podían realizarse aquellos que se consideraban apropiados.
Este fin de semana, la culminación de este duelo no solo se vio reflejado en el cambio que ha hecho Palacio en las redes de la Familia Real, sino también en un evento celebrado en la Abadía de Westminster, al que la princesa Ana (70) asistió vestida de morado.
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