Los duques de Cambridge vuelven al lugar donde se conocieron hace 20 años

Cuando se cumplen diez años de su paso por el altar, el príncipe Guillermo (38 años) y su esposa, Kate Middleton (39), han decidido volver al lugar en el que surgió su historia de amor. La pareja ha visitado este miércoles la Universidad de St. Andrews, en el condado de Fife, Escocia. 

La visita a la localidad que alberga el centro formativo -y que le da nombre- ha comenzado con una competición deportiva, que ha recordado la afición del duque a participar en actividades de este tipo durante su época en la universidad. La pareja participó en un una sesión de navegación de la mano de Five Young Careers, una entidad dedicada a velar por el bienestar físico y mental de la comunidad a través de actividades al aire libre.

Los duques de Cambridge en St. Andrews. Gtres

Los duques dejaron a un lado los elegantes atuendos a los que están acostumbrados y optaron por un outfit algo más informal, aunque igualmente acorde, adecuado y elegante. En el caso de Kate Middleton, combinado con un jersey rosa y zapatillas, además se resguardó del frío con un plumífero.

Su marido, sin embargo, escogió unos zapatos y restó formalidad al conjunto con un abrigo de estilo deportivo. Durante la carrera tuvieron que pelear con el viento, pero afrontaron estas vicisitudes meteorológicas entre risas cómplices. 

El momento más emocionante llegó cuando juntos hicieron un recorrido por el campus. El espacio que tantas veces compartieron como estudiantes lo volvían a pisar como duques de Cambridge. Y mucho han cambiado sus vidas desde entonces. Desde el 29 de abril de 2011 los antiguos estudiantes de la entidad forman un feliz matrimonio y más tarde se convirtieron en padres de tres hijos: George (7), Charlotte (6) y Louis (3).

Los duques de Cambridge en una visita a St. Andrews. Gtres

En esta visita, no perdieron la ocasión de charlar con actuales estudiantes del centro formativo y se interesaron por cómo habían vivido los últimos tiempos, ya que la irrupción de la pandemia ha provocado numerosos cambios en el sistema educativo. Tanto Kate como Guillermo cursaron estudios de Historia del Arte y se graduaron en 2005.

La institución ha querido involucrar a tan ilustres visitantes en una de las iniciativas que ha puesto en marcha dentro de su compromiso con el respeto al medioambiente. Se trata del St. Andrews Forest, donde a los duques se les concedió la oportunidad de plantar el primer árbol. Con toda naturalidad, Kate y Guillermo empuñaron sendas palas para cavar la tierra y crear el orificio donde crecería este primer ejemplar. Un momento en el que vivieron con alegría y compartiendo sonrisas. Este proyecto se ha iniciado para conseguir el objetivo de la universidad de convertirse en carbono 0 en 2035.

Guillermo y Kate también plantaron un árbol en la universidad de St. Andrews. Gtres

Durante esta segunda actividad el hijo mayor de Carlos de Inglaterra (72) y su esposa sustituyeron algunas prendas de sus outfits: él cambió su prenda de abrigo por otra más formal, mientras que ella, reemplazó el jersey rosa por uno de sus modelos favoritos, el de rayas marineras, al que añadió una americana azul marino, con un precio de 549 libras esterlinas. 

Esta visita se enmarca dentro del viaje oficial a Escocia de Kate y Guillermo. El hijo del heredero a la Corona británica comenzó su agenda allí el pasado viernes 21 de mayo, mientras que su esposa se unió a él el lunes 24. El mismo lunes, la pareja realizó su primera visita conjunta al centro de caridad Turning Point Scotland, donde tuvieron la oportunidad de conocer a algunos trabajadores. 

Kate Middleton y el príncipe Guillermo se conocieron cuando eran estudiantes de primer curso de este centro educativo, el más antiguo del país. Él escogió esta universidad huyendo del foco mediático y la suerte quiso que allí encontrara el amor.

La duquesa de Cambridge mira a su marido en el escenario donde se conocieron y donde surgió su amor. Gtres

El príncipe se quedó prendado de la belleza de la duquesa al verla durante un desfile benéfico. Ahí surgió una bonita amistad que con el tiempo fue ganando intensidad y el resto de la historia ha quedado reflejada en la hemeroteca de todos los medios a nivel internacional. 

La duquesa recordó en una entrevista que se puso "roja brillante" al conocer a Guillermo, pero que pronto se acostumbró a estar con él, ya que compartían rutina en el campus y en la piscina de la universidad donde solían nadar por las mañanas temprano.

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