Los duques de Sussex, Harry de Inglaterra (36 años) y Meghan Markle (39), no le comentaron a la reina Isabel II (95) que pensaban ponerle a su hija el nombre de Lilibet, el apodo con el que la soberana era llamada de pequeña, según ha revelado este miércoles la cadena BBC. La hija del príncipe Harry y Meghan nació el pasado viernes en una clínica en California (EE.UU.) y le pusieron de nombre Lilibet Diana Mountbatten-Windsor.
Tras el nacimiento, los medios asumieron que los duques hablaron primero con la reina antes de ponerle el nombre, pero esto, según la BBC, ha sido negado por la residencia de la familia real. Por otro lado, un portavoz de los duques, que cita este medio, ha señalado que Harry, nieto de Isabel II, y Meghan no le habrían puesto a la bebé el nombre de Lilibet si la soberana no hubiera mostrado su apoyo.
La reina, el príncipe Carlos (72) y los duques de Cambridge señalaron el domingo que estaban están "encantados" con el nacimiento de la hija de los duques de Sussex, que ocupa el octavo lugar en la línea de sucesión al trono británico. En las últimas horas, el príncipe Carlos ha pronunciado un discurso, durante su estancia en Oxford por compromisos con el centro educativo Somerville College, que muchos han calificado de "frío" en relación a la pequeña Lilibet.
"El desarrollo de tecnología como los vehículos eléctricos es vital para mantener la salud de nuestro mundo para las generaciones futuras, algo de lo que soy muy consciente hoy, habiéndome convertido recientemente en abuelo por quinta vez. Estas felices noticias realmente nos recuerdan la necesidad de innovación continua en esta área, especialmente en lo que respecta a la tecnología de baterías sostenibles, en vista del legado que legamos a nuestros nietos", han sido las palabras del hijo de la Reina.
Sea como fuere, el primer nombre es en honor a la reina Isabel II y Diana por la madre del príncipe Harry, fallecida en un accidente de coche en París el 31 de agosto de 1997. La bebé -undécimo bisnieto de Isabel II- está en el octavo lugar de la línea de sucesión, detrás de su hermano Archie; su padre, Harry; los príncipes Luis, Carlota y Jorge (hijos de los duques de Cambridge); del príncipe Guillermo (38) y el príncipe Carlos.
La niña nació dos meses después de la muerte del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, a los 99 años, y tras la polémica por la controvertida entrevista que los duques de Sussex concedieron en marzo a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey (67), en la que acusaron a la familia real de racismo. Los duques de Sussex decidieron apartarse de la monarquía a principios del año pasado, en un caso conocido como "megxit", para establecerse en California y ser financieramente independientes.
El reencuentro de Harry y Guillermo
La tensión entre Harry y Guillermo es un hecho. La última interacción pública entre los hermanos se produjo con motivo del nacimiento de Lilibet Diana, y fue a través de la red social de los duques de Cambridge: "Estamos encantados con la feliz noticia de la llegada de la bebé Lili. Felicidades a Harry, Meghan y Archie", dictaba el mensaje acompañado de una fotografía, en blanco y negro, de la pareja junto a su hijo. No obstante, la rigidez entre ambos podría llegar a su fin el 1 de julio. El motivo de este reencuentro será un homenaje a su madre Lady Di, en forma de estatua.
La escultura se encargó, tras múltiples propuestas, a Ian Rank-Broadley (69). Un reconocido artista que ya ha realizado otros trabajos para la familia real británica como, por ejemplo, la representación de la reina Isabel II en las monedas para el Reino Unido y, también, fue el responsable de crear una moneda homenaje de oro, con motivo del jubileo de diamantes de la reina Isabel II en 2012. De momento, se ha confirmado la presencia de ambos hermanos, responsables e impulsadores de este homenaje. Eso sí durante la ceremonia, que tiene previsto realizarse en los propios jardines, ambos hermanos pronunciaran un discurso que, pese a lo que se esperaba, será por separado.
[Más información: El escueto comunicado de la reina Isabel II tras el nacimiento de su bisnieta, Lilibet Diana]