Dos mujeres cenan y charlan en una esquina de un restaurante de una de las mejores zonas de las afueras de Madrid, en el barrio de Aravaca. El local está lleno, es uno de los mexicanos más de moda del momento, y nadie repara en ellas. Ambas solo se quitan las mascarillas para comer y consiguen pasar desapercibidas. Si alguien se hubiera fijado bien, se hubiera sorprendido al descubrir que se trataba de las dos hermanas Ortiz Rocasolano, en una de las muchas citas que la reina Letizia (48 años) y Telma Ortiz (47) tienen a solas. Desde que la hermana pequeña de la Reina se trasladó a vivir a la capital española, esto ocurre con mucha frecuencia.
Hace un par de semanas, la menor de las Ortiz saltaba a la prensa tras conocerse su embarazo. A sus 47 años, Telma va a ser madre por segunda vez. "De las primeras en conocer la buenísima noticia fue su hermana. La Reina está feliz con la idea de volver a ser tía y, sobre todo, está contenta con la estabilidad y lo bien que la ve, porque lo han pasado mal y son un gran apoyo la una para la otra. Así que es importante que esté bien para que ella también lo esté", cuenta a JALEOS una amiga íntima de Letizia.
Sin embargo, como ocurre en todas las familias, la relación entre las dos Ortiz Rocasolano ha sufrido tantos altibajos como buenos momentos. "¿Quién no se ha peleado con su hermano alguna vez? Pues eso ocurre aquí también. El problema entre estas dos mujeres es que son muy distintas. Telma es mucho más tímida, reservada y discreta que su hermana mayor y hace un poco su vida sin pensar en que todo lo que haga influye en la Reina. Al principio Letizia se enfadaba porque no se tuviera en cuenta eso, pero ahora ya ha aceptado que su familia no es asunto de nadie más que de ellos y que lo que hacen solo les interesa a ellos, ya que no son personajes públicos ni reciben nada porque su hermana sea la Reina. En realidad, solo les ha dado problemas y una fama que ninguno quiere", añade la misma fuente.
Discreta y huidiza de la publicidad que le pueda dar el ser cuñada del Jefe del Estado, Telma Ortiz está centrada en su familia. La hermana menor de la Reina ya tiene una hija de 14 años, Amanda, que tiene la misma edad que su prima la infanta Sofía, pero este embarazo es de la que es su pareja desde hace tres años, el irlandés Robert Gavin Bonnar (54). "Los Reyes se llevan muy bien con él, parece que es una persona educada, culta y muy interesante. La Reina solo dice que nunca ha visto a su hermana tan tranquila y feliz, así que se llevan bien con su actual cuñado, al que llaman así a pesar de que no están casados", aclara la misma persona a este periódico. La pareja se conoció porque formaban parte del mismo grupo de amigos que pasaban en Andorra unos días esquiando, aunque él vivía allí. Robert es irlandés y estudió derecho en la Queen’s University de Belfast. Es especialista en derecho mercantil internacional y hace ya varios años creó su propia empresa, RBG Corporate, y que mantiene negocios en Londres, Dublín o Sudáfrica.
"Por lo que viaja bastante. Algunas veces Telma se va con él y dejan a Amanda en Zarzuela, en casa de sus tíos, donde pasa horas con sus primas, la princesa Leonor (15) y la infanta, con las que se lleva de maravilla. Son prácticamente de la misma edad y, además, se parecen físicamente. Las tres son altas, delgaditas y rubias. Unas monadas", agrega la misma fuente.
La demanda que las distanció
La relación entre las dos hijas de Jesús Ortiz (72) y Paloma Rocasolano (69) no siempre ha sido un camino de rosas. Las dos hermanas han sufrido varias crisis, algunas de ellas tan graves que han supuesto largas temporadas sin dirigirse la palabra. Una de las primeras y de las más gordas fue a causa de la demanda que Telma interpuso a casi todos los medios de comunicación españoles a los que acusaba de "acoso". Era el año 2008 y por entonces la menor de las Ortiz vivía en Toledo con su hija y el padre de esta, el abogado, Enrique Martín Llop, al que había conocido durante su etapa de cooperante.
Aunque los entonces Príncipes de Asturias estaban de acuerdo con que lo que estaba sufriendo la pareja era una verdadera persecución, lo cierto es que no les gustó mucho la manera de intentar solucionarlo. "Tienes que tener en cuenta que en aquel momento reinaba otro Rey y no se vio en Zarzuela nada bien el tema. No sirvió de nada, solo se ganó la enemistad de toda la prensa. Letizia les pidió que lo dejaran, pero ellos siguieron hasta el final, para que un juez de Toledo terminara desestimando la demanda, y esto provocó una fuerte pelea entre las hermanas. Luego fue su madre, pero varios meses después, la que consiguió que se arreglaran", cuenta una persona cercana a la familia Rocasolano.
Telma y su hija, Amanda, se han ido muchísimas veces de vacaciones con los Reyes y sus hijas. Justo tras su separación del abogado, y antes de casarse con Jaime del Burgo, disfrutaron de unos días en la zona italiana de Pompeya con la familia real y Paloma Rocasolano. También fue en Italia, y con los Borbón Ortiz presentes, donde celebraron la boda de la menor de las Ortiz y el empresario navarro. La hermana de Letizia y el hijo del político contrajeron matrimonio casi en secreto en el Monasterio de Leyre, en Navarra en 2012. Dos meses más tarde repitieron en enlace en un hotel ubicado en la costa italiana, cerca de Roma, que cerraron para el evento y al que fueron los monarcas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía.
Él era amigo de juventud de la Reina y fue a través de ella como conoció a Telma. Desde el principio la pareja funcionó de manera poco convencional. Ella dejó su trabajo en el ayuntamiento de Barcelona, cerró su casa y parecía que se iba a vivir con su marido a Nueva York, pero unos meses después volvió a Barcelona con su hija, sin trabajo y sin Jaime del Burgo.
La nueva vida de Telma
Tampoco se entendió mucho que el destino pareciera al principio Manhattan, cuando Del Burgo dirigía entonces sus negocios desde Londres y Ginebra, y menos que cuando visitaba a su familia en Barcelona prefiriera alojarse en un hotel. "Él allí, ella en España. Jaime es una persona muy especial a la que es complicado entender, era todo muy complicado. Letizia se encontraba un poco en medio porque él era íntimo de ella. Se ha llegado incluso a insinuar que había tenido una relación antes de que el príncipe llegara a su vida, pero eso no es cierto, solo eran buenos amigos. Pero cuando la cosa empezó a ir mal en la pareja, también se estropeó entre las hermanas porque Telma le pedía más apoyo a la Reina y esta intentaba ser neutral. Así que vivieron ahí una fuerte crisis en su relación", aclara una amiga íntima de la esposa de Felipe VI (53).
Pero las cosas volvieron a su cauce y la excooperante de Cruz Roja eligió los premios Princesa de Asturias del año 2019 para presentarle a su nueva pareja a los Reyes y a sus sobrinas, y contarles a todos su decisión de abandonar Barcelona y trasladarse a Madrid, donde la empresa de Robert acababa de abrir una nueva sede.
Desde entonces, la pareja y Amanda -los dos hijos del abogado irlandés ya son adolescentes y estudian en universidades británicas-, viven en una casa alquilada de La Moraleja, una de las zonas más caras de la capital española. Así, Telma tendrá cerca a su madre cuando a finales de año llegue su segundo hijo y a su hermana, la Reina, con la que le gusta salir a solas a cenar para ponerse al día de sus asuntos.
[Más información: Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, embarazada de su segundo hijo a los 47 años]