Philippos de Grecia (35 años) y Nina Flohr (34) son marido y mujer desde el 12 de diciembre de 2020, cuando se casaron por lo civil en Saint Moritz (Suiza). La pareja se dio el 'sí, quiero' en una ceremonia íntima que nada tiene que ver con la celebración religiosa que tendrá lugar este fin de semana en Atenas (Grecia). El enlace, en concreto, tendrá lugar este sábado 23 de octubre en la Catedral de la Anunciación de Santa María, el mismo escenario donde en 1962 contrajeron matrimonio el rey Juan Carlos I (83) y la reina Sofía (82), tía del novio y quien será una de las grandes invitadas a la boda. 

La pareja dio un paso más en su relación tras varios años de un noviazgo que llevaron con discreción y que les permitió mantenerse alejados de lo focos. A diferencia de otros royals, Philippos de Grecia y Nina Flohr no han sido protagonistas de la prensa del corazón. Él, descendiente de las casas reales de Grecia y Dinamarca, es el hijo menor de los antiguos reyes Helenos, Constantino II (81) y Ana María (75). Ella es hija de Thomas Flohr (61), empresario suizo reconocido por ser dueño de la compañía VistaJet, y de Katharina Flohr, exdirectora de moda de Cosmopolitan Alemania o Vogue Rusia. 

La nueva 'sobrina' de la reina Sofía ha heredado la visión empresarial de su padre y, además de trabajar para él, fundó en la Isla de Benguerra (Mozambique) Bazaruto Center for Scientific Studies (BCSS), una plataforma innovadora centrada en la investigación de ecosistemas africanos. Además, Kisawa Sanctuary, un complejo hotelero ubicado en la misma zona, con 300 hectáreas de bosque, playa y dunas de arena. Está liderado por la propia Nina Flohr y cuenta con un equipo de 220 empleados. 

Según explica su página web, el hotel se concibe como un "santuario que une naturaleza, cultura y servicio". Se trata del primer resort del mundo construido con impresoras 3D y, tal y como expone la plataforma es una combinación de innovación y tradición, que ha sido creado mediante el diseño inclusivo y el trabajo de hábiles artesanos de la isla.

Kisawa, que significa inquebrantable, cuenta con 12 residencias de bungalows de uno, dos y tres dormitorios. Cada uno incluye cocina, una amplia sala de estar, terraza al aire libre, piscina infinita con vistas al océano Índico y playa privada. Dependiendo de la que se elija, el precio por noche varía entre 5.000 y 15.000 euros.

Además de sus impresionantes residencias, en las cuales se exige una estancia mínima de cuatro noches, el hotel pone a disposición de sus huéspedes un equipo de servicio personalizado que incluye mayordomo privado. Por otro lado, todo tipo de actividades recreativas para familias y niños, como deportes acuáticos -paddle board, esnórquel o kayak-, excursiones en la naturaleza, paseos en bote, glamping, pesca sostenible o visitas al huerto y al jardín. También incluye un gimnasio completamente equipado, sala de yoga, estalaciones de pilates y un spa independiente, especializado en la medicina tradicional china. 

En cuanto a la oferta culinaria, el hotel de Nina Flohr se centra en propuestas gastronómicas de origen africano. Quienes prefieran prescindir de los restaurantes, bares y tuk tuk, también podrán degustar de las comidas en un entorno más privado, elaboradas por los propios chefs del alojamiento, disponibles durante 24 horas. Así lo explica la web de este exclusivo enclave que en muy poco tiempo ha logrado hacerse uno hueco en las listas más prestigiosas del sector. El proyecto de la mujer de Phillippos de Grecia fue el ganador de los Premios National Geographic Traveleer Hotel Awards 2021. Además, aparece en el ranking anual de los mejores lugares del mundo, según Time. 

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