El lunes de 24 de enero de 2022 quedará para siempre marcado en rojo en el calendario de la historia de España como una de esas efemérides imposibles de olvidar. La infanta Cristina de Borbón (56 años) e Iñaki Urdangarin (54) han enviando un comunicado conjunto en el que anuncian "de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial".
Tras 24 años de matrimonio y cuatro hijos, la hija de los reyes eméritos y el exjugador de la Selección Española de Balonmano han decidido separar sus caminos. Y lo han hecho después de que hace seis días llegase a los quioscos de toda España -y rápidamente corriera como la pólvora por los medios de comunicación del mundo entero- una revista en la que se veía perfectamente al exduque de Palma paseando de la mano con otra mujer que no era su esposa.
Ella es Ainhoa Armentia (43), una compañera de trabajo, casada y con dos hijos adolescentes, con la que Urdangarin vive un romance. El reportaje fotográfico de la traición es la última de las tantas humillaciones públicas a la infanta, la mujer que renunció a todo por amor a su príncipe.
1. Su vida lejos de España
Su impresionante boda real en Barcelona, el feliz nacimiento de sus cuatro hijos, sanos, rubios, preciosos; su día a día institucional bajo el paraguas y la protección de la casa donde nació, la Casa Real... Todo se fue a pique en 2009 cuando, por consejo del rey Juan Carlos (84), conocedor de la difícil situación judicial que se les avecinaba, instó a su hija y a su yerno a vivir fuera de España. Los entonces duques de Palma se instalaron en Washington, causando gran sorpresa para todos.
El nombre de Iñaki Urdangarin ya aparecía en los informes policiales del Caso Nóos. En 2011, dos años después, Zarzuela decidía apartar de la vida pública al marido de la infanta Cristina. El 12 de octubre de aquel año sería la última vez que el duque de Palma presidía un acto oficial y el 29 de diciembre se desataba el mayor de los escándalos: Urdangarin, imputado por corrupción.
La infanta Cristina aguantó estoicamente junto a su razón de amor. En abril de 2013, Cristina también fue imputada y tuvo que huir de Barcelona, donde soportó pintadas en los aledaños del colegio de sus hijos en las que se increpaba a su marido. La familia instaló su hogar en Ginebra, en Suiza. Una vez más, una vida nueva, lejos de España, apartada de los suyos.
2. La relación con su hermano Felipe
En enero de 2014 se confirmaba la imputación de la infanta y la llamada del juez José Castro para sentarla en el banquillo. No hizo caso Cristina al consejo de su padre, el Rey, de su hermano, el heredero, ni de la institución, que le pedían el divorcio inmediato de su marido. Una separación a tiempo del hombre que tenía un pie en la cárcel habría provocado un camino más sencillo para la rehabilitación de su imagen. Cristina se negó.
Ese mismo 2014, Juan Carlos abdicó y Felipe, ya al frente de la Corona, lidiando también con el caso Botsuana y con la aparición de Corinna Larsen (57), tomó una de las decisiones más difíciles: apartar a su hermana de la Familia Real. Con ello se rompería también la relación personal entre ellos, desvinculando Felipe a la nueva monarquía -renovada, meritocrática, ejemplar- de la antigua, con todo lo que conlleva.
3. Uno de sus títulos
En 2015, llegaría otra de las renuncias de la infanta. Felipe VI revocó el derecho que tenía Cristina para usar el título de duquesa de Palma de Mallorca. La decisión se concretó en un Real Decreto, firmado por el entonces entones presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (66), y el propio monarca, que un día después se publicaría en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En junio de 2016, Cristina se sentaba en el banquillo de la audiencia de Palma junto a su marido, Iñaki Urdangarin. "Confío plenamente en él y en su inocencia", aseveró. Y aunque logró evadir la prisión -salió absuelta- el exdeportista vasco fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel por varios delitos económicos. En julio de 2018, ingresó en el penal del municipio abulense de Brieva.
4. Cristina, eterna señalada
En los 25 años de relación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin -24 de ellos como marido y mujer-, la hermana pequeña de la infanta Elena (58) ha sido la eterna señalada, en general por situaciones provocadas por acciones de su marido. Antes, durante y después de su matrimonio, públicas han sido las presuntas infidelidades de Urdangarin, al que siempre defendió y por quien siempre luchó.
De entre sus supuestas conquistas, su primera novia Carmen Camí, a la que alternó durante su noviazgo con Cristina, una compañera de Máster en el año 2002, una bellísima mujer de origen ruso con quien se le vio varias veces por Barcelona, la novia de un compañero del Barça de Balonmano, cuyos correos electrónicos de alto contenido amoroso se filtraron tras el estallido de Nóos y, en última instancia, Ainhoa Armentia: el romance que ha provocado que los exduques de Palma reaccionen este lunes comunicando oficialmente que "interrumpen" su matrimonio.
[Más información: La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin anuncian que "interrumpen su relación matrimonial"]