Ya lo hemos dicho en muchas ocasiones, la reina Letizia (49 años) es una mujer de uniformes. Esta semana parece que le ha dado por el negro, y si el lunes elegía este color para su visita relámpago a Viena -en estampado con el blanco llevando un vestido de Pedro del Hierro-, este miércoles por la mañana, en Madrid, repetimos el tono.

Letizia ha presidido en la sede central de UNICEF España la reunión anual de dicha organización, de la cual es Presidenta de Honor y con la que mantiene una estrecha relación.

Para la cita, la imagen de trabajo que tanto le gusta dar: papeles y documentos en la mano, chaqueta, pantalón de vestir y salones. Un look serio que transmite lo que necesita comunicar: la Reina acude preparada al trabajo.

La Reina ha lucido un outfit cien por cien reciclado de su armario. Piezas que sabe que van a funcionar porque lo han hecho en el pasado. Una combinación de básicos que sin ser llamativos, ni pasar a la historia de los mejores looks, cumplen su función en la reunión de este miércoles de forma más que correcta.

Entre todo lo que ha elegido hay que destacar la chaqueta, que se podía ver debajo del abrigo. Se trata de un modelo en tweed con ribetes de cuero y bolsillos rematados con flecos, de Hugo Boss. El tweed es la tela clásica y característica de la firma de lujo francesa Chanel, por eso los medios llegaron a tildar a esta pieza -de la que también tiene la falda- como el falso Chanel de Letizia. 

Se trata del modelo Keili, que estrenó junto con su falda a juego en marzo de 2018 en el acto oficial con motivo de la celebración del Día Mundial de las Enfermedades Raras, celebrado en el Teatro Goya de Madrid. No es la primera vez que la recicla, de hecho, se la hemos visto hasta en siete ocasiones con esta última.

Una de las ocasiones más recordadas en las que llevó esta chaqueta fue el día 5 de abril de 2018, tan sólo dos días después de que se filtrasen las imágenes de su rifirrafe con la reina Sofía (83) a las puertas de la Catedral de Palma. 

La reina Letizia salía del acto en el que había participado sobre el tratamiento informativo de la discapacidad en las redes sociales, celebrado en Madrid, y un grupo de personas a las puertas la increpó por su actitud en el desencuentro público que mantuvo con su suegra ante los medios de comuncación y los propios habitantes de Palma. 

Y respecto al resto del look: aunque a primera vista hemos pensado que se trataba del mismo abrigo que lució el lunes en Austria, ha resultado ser otro. En esta ocasión, en lugar de un abrigo oversize en tono negro ha apostado por uno en la misma tonalidad, pero de corte gabardina.

Con solapas en los hombros y un cinturón coordinado que permite adaptar la prenda a todas las siluetas, es una creación que lleva varios años en su armario y de la que no sabemos su etiqueta. De hecho, ese abrigo fue el protagonista en uno de sus primeros looks de working girl. 

En la fría mañana de este miércoles lo ha combinado con unos pantalones pitillo al tono y accesorios a juego. En concreto, luce unos salones de alto tacón, así como su cartera favorita de trabajo: el clutch modelo Fanila de Hugo Boss que tiene desde 2013.

Parece que se ha cansado ya del piercing que estrenó en enero, ya que no lo llevó el lunes a Viena y en este último acto, tampoco. Solo lucía los pendientes de aro en forma de caña bambú -que comparte con la princesa Leonor (16)-, y el anillo de Karen Hallam, regalo de sus dos hijas.

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