"Son cosas que pasan". Con sólo cuatro palabras, Pablo Nicolás Urdangarin de Borbón (21 años) conquistó a toda España el pasado 19 de enero a la salida de su peluquería habitual en Barcelona. El tsunami mediático que provocó las fotos de su padre, Iñaki Urdangarin (54), paseando de la mano con una mujer que no era su madre, la infanta Cristina (56), fue amainado, mientras se atusaba su melena aún mojada, en una milésima de segundo, al demostrar aplomo, naturalidad y un sólido discurso.

Una lección magistral para todos aquellos que también son miembros de la familia del rey Felipe VI (54) y que rehúyen de la prensa con malas formas o dan la callada por respuesta ante situaciones, desde luego, mucho menos delicadas.

Pero la popularidad de Pablo no es algo local, sino que traspasa fronteras a través de clubes de fans internacionales en todos los foros. El nieto del rey Juan Carlos (84) tiene éxito en el deporte, control cerrado sobre los únicos dos perfiles que tiene de redes sociales y sigue soltero, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL por fuentes cercanas.

Éxito en el deporte

En julio del año pasado se confirmaba la noticia de que Urdangarin fichaba por el Barça F. C. de Balonmano, el equipo que dio la gloria de su padre hace 30 años. Pablo saltaría al terreno de juego con el 77, el mismo número que su progenitor, una leyenda viva del deporte patrio hasta que se prometió con la infanta Cristina.

Este jueves, 10 de marzo, Pablo Urdangarin, producto de la cosecha del 2000, jugó los tres últimos minutos del duelo entre el Barça de balonmano y el Flensburg en el que fue su debut en la Champions. En apenas unos meses ha pasado de fichar por el primer equipo a debutar en la Liga de Campeones. Atenta y orgullosa, desde la grada se encontraba su madre, quien aplaudió la decisión del entrenador de permitir que su hijo brillase unos minutos con los seniors.

Redes sociales

Pablo Urdangarin utiliza, como un chico más de su edad, sus redes sociales. Que se sepa, sólo tiene tres: TikTok, Instagram y Snapchat. En la primera de ellas, la herramienta más famosa ahora entre los adolescentes -y no tan jóvenes- publicó varios vídeos que pronto llegaron a los periódicos y los programas de televisión. Por ello decidió no seguir nutriéndola de contenido.

Snapchat está totalmente vacía e Instagram, en cambio, donde posee un perfil cerrado -seguido por pocos privilegiados, como su hermano mayor, Juan Valentín (22), o su prima Victoria Federica (21)- sus publicaciones varían y sus seguidores aumentan paulatinamente. Pero la consigna es la siguiente: sólo acepta a aquellas personas que de verdad conoce. Y también a algunos de los perfiles que le rinden tributo.

Amor

Pablo Urdangarin.

Fue la revista ¡HOLA! la que publicó el otoño pasado que el nieto de los reyes eméritos podría estar ilusionado con una compañera de clase de nombre Juliana. En las imágenes se veía, simplemente, cómo dos amigos hablaban y cómo se despedían -sin besos, ni abrazos- a la salida de su prestigiosa universidad.

Poco después, el programa Ya son las ocho, de Sonsoles Ónega (44), informaba de que Juliana no era la novia de Pablo, sino que lleva algo más de un año saliendo con una joven de cabello rubio que ya "entra en palacio" y conoce a la familia.

Ahora, este periódico ha podido contactar con personas del entorno de Pablo que afirman que nunca existió tal relación, que el joven está soltero, centrado en sus estudios, en el deporte, en su familia y que si hubiera una novia "ya habrían sido fotografiados" simplemente por el seguimiento de prensa masivo que el joven tiene en Barcelona las 24 horas del día desde que se conociera la noticia de la separación de sus padres.

Candidatas no le faltan, las peticiones de seguimiento en sus redes van de mil en mil y en los aledaños de los campos donde juega partidos firma autógrafos y se hace decenas de selfies. Pero, por el momento, el corazón del sobrino del Rey continúa libre.  

[Más información: Pablo Urdangarin, a examen: los gestos que delatan lo que piensa realmente de la situación de su padre]

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