Su voz era un misterio, a pesar de ser una de las mujeres más famosas y seguidas de España. Nieta de reyes e hija de una infanta, Victoria Federica de Marichalar de Borbón (21 años) ha roto, por fin, su silencio.
La sobrina del rey Felipe VI (54) ha concedido su primera entrevista con el objetivo de dejar claro que no es esa mujer que dibujan -o más bien desdibujar- en los medios de comunicación. "Quiero mostrarme ante la gente para que me vean tal cual soy". Así habla la quinta persona en la línea de sucesión al trono patrio en una íntima conversación con la revista Elle.
Su vinculación con la moda le viene por línea directa de su padre, Jaime de Marichalar (58), que es asesor del grupo LVMH. Y con la citada publicación creó una conexión especial en el que fue el primer gran evento celebrado en Sevilla el pasado mes de octubre tras la pandemia: el acto social en el que debutó posando en su primer photocall.
Victoria Federica habla de su abuelo, el rey emérito Juan Carlos (84), de su abuela, la reina Sofía (83), de sus padres, de su hermano Felipe Froilán de Marichalar (21) y revela curiosidades de su intimidad como que tiene tatuajes, le encanta el azúcar glasé, comer el sushi con las manos y es profundamente devota.
"Soy católica practicante. Cada mañana, cuando me levanto, doy gracias a Dios. El Señor para mí lo es todo y en la iglesia encuentro paz y tranquilidad. Es esencial en mi vida", expresa la joven. En relación a su abuelo materno, el que fuera jefe del Estado durante 39 años en nuestro país, Victoria ha admitido que hace tiempo que no lo ve, pero que tienen contacto casi diario.
"Desde niña le he admirado, siempre le he visto como un hombre dedicado y espero que todo el trabajo y el esfuerzo que ha hecho durante toda su vida sea reconocido y estimado –afirma–. Es mi persona favorita del mundo. A nivel personal es un referente, como para cualquier persona lo es su abuelo, eso es obvio, y le considero mi segundo padre, pero también para mucha gente en España ha sido importante, y lo sé porque se acercan para decírmelo", ha declarado.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Vic, como la llaman las personas que la quieren, ha apuntado lo siguiente en relación al delicado tema de su abuelo: "Sólo quiero que se valore su entrega por este país. Aunque hace tiempo que no estamos juntos, hablo mucho con él y sigue siendo mi mayor fuente de inspiración. Lo será hasta que me muera".
Victoria ha contado otros pasajes de su vida, como el especial viaje que hizo con su abuela Sofía a sus orígenes, Grecia. "Un verano nos llevó a toda la familia a Grecia y, aunque siempre hacemos escapadas en vacaciones, esta fue muy especial por lo que significaba para ella enseñarnos dónde estaban sus raíces. Atenas es una ciudad que me transmite muchas emociones y descubrirla juntas quedará para siempre grabado en mi memoria", ha descrito.
Le apasiona Sevilla, dice que nunca se cansa de ir y de perderse por sus doradas calles. Su juego de mesa favorito es el parchís, su museo preferido es el Reina Sofía, su diseñador fetiche es el recientemente fallecido Virgil Abloh y las mujeres a las que más admira son su madre, la infanta Elena, y su abuela, la reina emérita Sofía de Grecia.
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