Fortaleza es una de las palabras que mejor define a la reina Isabel II (95 años). En sus 70 años de reinado, la monarca no se ha permitido agachar la cabeza y aún en sus momentos más complicados ha dado la cara por la Corona con valentía y vigor. Esta gran actitud, sin embargo, no ha impedido que la soberana pueda hacer frente a los problemas de salud propios de la edad.
Desde hace varios meses, Isabel II usa bastón para caminar. No ha podido pasear a sus corgis por encontrase "demasiado frágil" y en un evento reciente confesó a dos mandos militares que "no se podía mover". Un sinfín de situaciones que han complicado su agenda institucional y que ha obligado a la Corona a hacer varios cambios para garantizarle a Su Majestad todo tipo de comodidades.
Una semana después de que la Reina cancelara su asistencia a los actos programados para el Día de la Commonwealth, una de sus citas más especiales, por sus dificultades para moverse, el periódico británico The Sun ha desvelado que la Casa Real trabaja en una serie de reformas para facilitar el desplazamiento de Isabel II en la que suele ser su residencia en abril y parte del verano. Se trata de Craigowan Lodge, una histórica casa de campo situada en la finca de Balmoral que se ha convertido en una de las favoritas de la monarca.
Tal y como asegura el citado portal, la cabaña ha sido equipada con un ascensor de 20.000 libras (23.785 euros), "apto para sillas de ruedas", con el que fin de que la Reina pueda llegar hasta su habitación sin utilizar las escaleras. También se prevé trabajar en la instalación de una nueva puerta de seguridad, un sistema de intercomunicación de última generación y una serie de cámaras de circuito cerrado de televisión.
"El proyecto de facilitarle las cosas para que pueda pasar más tiempo allí en el futuro es una gran idea. Es una casa grande, un hogar que siempre ha disfrutado y le da un poco de independencia", comentó una fuente The Sun, haciendo referencia a la casa de campo favorita de la reina Isabel II.
Craigowan Lodge es una cabaña rústica de piedras y siete dormitorios, situada a un kilómetro y medio del Castillo de Balmoral, que fue comprado por la reina Victoria y el príncipe Alberto en 1852 cuando adquirieron la finca. Está en las inmediaciones de un bosque y se concibe como un refugio tranquilo y silencioso.
En los últimos tiempos se ha convertido en el hospedaje de invitados importantes y en la residencia de Isabel II a mediados de julio, mientras se prepara la casa principal para su estancia estival en Balmoral, finca de la que también disfrutó su marido, el duque de Edimburgo. En este período, el castillo central todavía está abierto al público para fines turísticos.
Por un tiempo, Craigowan Lodge también fue el refugio del príncipe Carlos (73) y la fallecida Diana de Gales. En la década de los 80 la pareja se hospedó allí cuando la Familia Real viajaba a Balmoral en los meses de verano. Es muy recordada una fotografía de ambos junto a la mascota del heredero, captada en las inmediaciones de la cabaña en mayo de 1981, dos meses antes de celebrar su matrimonio.
Según recoge la prensa británica, parte de la Familia Imperial Rusa también se refugió en Craigowan Lodge durante la Segunda Guerra Mundial.
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