Ni los Reyes, Felipe VI (54 años) y Letizia (49), ni sus hijas, la princesa Leonor (16) y la infanta Sofía (14), han asistido a la misa del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma, una fecha hasta ahora señalada en el calendario de la Casa Real. Así, la Familia Real ha roto con una tradición que instauraron los eméritos, Juan Carlos I (84) y Sofía (83), en 1995.

Los motivos, hasta ahora, se desconocen. Al considerar que se trata de una actividad privada y que no forma parte de la agenda oficial, Casa Real no ha dado detalles sobre la ausencia de la Familia Real en este acto religioso. Los dos años anteriores, los Reyes y sus hijas tampoco acudieron a la misa del Domingo de Resurrección, debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. 

Su última aparición pública tuvo lugar la tarde de este sábado, 16 de abril, cuando visitaron un centro de acogida a refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón (Madrid), un compromiso solidario que supuso el primer acto de 2022 de la princesa Leonor, quien viajó a España en medio de sus vacaciones de Spring break. 

Hasta este sábado, la última imagen oficial que se tenía de la primogénita de los Reyes era la del Christmas que Casa Real envió al pueblo español el pasado diciembre con motivo de las Fiestas. Mientras que el último acto en el que se vio a la futura Reina fue en su visita al Pueblo Ejemplar, un día después de los Premios Princesa de Asturias, el 23 de octubre de 2021.

Los Reyes y sus hijas no han sido los únicos que se han perdido la ceremonia religiosa en Palma. La reina Sofía, una habitual en esta cita y quien sí ha pasado unos días de vacaciones en Mallorca, tampoco ha asistido. 

La misa de Pascua celebrada en Palma era, junto a los Premios Princesa de Asturias en Oviedo, uno de los pocos escenarios donde los Reyes y sus hijas coincidían con la reina Sofía, con la que posaban ante los medios de comunicación a la salida de la catedral.

Aquella típica estampa, de hecho, generó un recordado rifirrafe entre Letizia y su suegra en 2018. Ambas protagonizaron un polémico desencuentro que dio qué hablar dentro y fuera de nuestras fronteras por el impacto que tuvieron las imágenes del incidente al término de la misa, con Felipe VI y Juan Carlos I como testigos.

Un año después de aquel recordado episodio, la Familia Real, sin el rey Juan Carlos, acudió de nuevo a la catedral y posó ante los fotógrafos con normalidad.

La tradición de acudir a la misa de Pascua en Palma se remonta a 1995, cuando Juan Carlos I y Sofía la instauraron como broche a sus vacaciones de Semana Santa en el Palacio de Marivent. Los entonces Reyes de España acudieron junto a la infanta Elena (58) y el que fuera esposo, Jaime de Marichalar (59), así como con la infanta Cristina (56). Felipe VI se incorporó un año después, mientras Letizia lo hizo en 2004, semanas antes de su boda.

El único año en el que la Familia real estuvo casi al completo en la catedral fue en 2006, cuando coincidieron los Reyes, los entonces Príncipes de Asturias y la infanta Leonor, en su estreno -la infanta Sofía nació en 2007-. También estuvieron la infanta Elena y Jaime de Marichalar con sus hijos. 

En los siguientes años, el posado comenzó a menguar. Primero por la separación de la infanta Elena y, posteriormente, por el estallido del caso Nóos, en el que estuvo implicado el esposo de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin (54). Juan Carlos I se ausentó en 2011 y en varias ocasiones tras la abdicación.

Al contrario que los Reyes eméritos, Felipe VI y Letizia no pasan sus vacaciones de Semana Santa en Palma, como sí hacen en verano coincidiendo con la Copa del Rey de Vela, al margen de algún acto que protagonizan durante el año. En los próximos días, de hecho, el monarca sí tiene previsto volar a la isla para participar en un acto de la Fundación Princesa de Girona, en el que se va a anunciar el ganador de uno de sus premios.

[Más información: Leonor reaparece junto a los Reyes y la infanta Sofía en un centro de acogida a refugiados ucranianos]