El príncipe Harry (37 años) y su mujer, Meghan Markle (40), inauguraron este sábado, 16 de abril los Invictus Games. Al final de la tarde, tras disfrutar de la celebración de la carrera Land Rover Driving Challenge, la pareja presidió la ceremonia que marca, de forma oficial, el inicio de este evento deportivo creado por el duque de Sussex y en el que compiten personas de las fuerzas armadas, veteranos heridos de guerra o enfermos.
La protagonista de Suits, sobre el escenario del estadio de Zuiderpark, en La Haya, fue la primera en tomar la palabra. "No puedo quererlo y respetarlo más y sé que muchos de vosotros sentís lo mismo porque es vuestro compañero veterano", expresó Meghan Markle, quien se mostró con un sofisticado estilismo de pantalón negro y top blanco con escote bardot, para darle la bienvenida al príncipe Harry. "Gracias, mi amor", respondió su marido a la vez que se intercambiaron un romántico beso.
La actriz, además, pronunció un discurso que ha sido catalogado de "mordaz" e "irónico" por la prensa británica. "Muchas gracias por su servicio y gracias a toda la familia y amigos que están aquí y los han estado apoyando en el camino. Porque esto es servicio, esto es dedicación y esta es la familia Invictus", comentó Meghan. Sus palabras, según los expertos consultados por los medios locales, podrían ser una crítica indirecta a la Corona.
Y es que al año pasado, después que los duques de Sussex confirmaran su retirada de la Casa Real, la reina Isabel II (95) expresó que la pareja no continuaría "con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público". A esta afirmación, Meghan y Harry respondieron: "Todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal".
El discurso del duque de Sussex fue menos polémico, pero hizo llorar a la actriz. Harry aprovechó su intervención para dedicarle unas palabras a sus hijos, Archie (2) y Lilibet Diana. Sobre su primogénito comentó que a veces quiere ser astronauta y otras piloto de helicóptero, como su padre. En este sentido, confesó la reflexión que suele hacerle: "Le recuerdo que no importa lo que quiera ser de mayor, que es su personalidad lo que más importa y nada nos haría sentir a su madre y a mí más orgullosos que verle tener un carácter como los que tenemos ante nosotros ahora". Meghan, desde las gradas no pudo contener las lágrimas.
Los duques de Sussex aterrizaron en La Haya, Países Bajos, el pasado Viernes Santo, para asistir a la quinta edición de este evento deportivo tan especial para el príncipe Harry, que tendrá lugar hasta el próximo 22 de abril. Se trata de su primer viaje juntos a Europa, después de que en 2020 dejaran sus funciones como miembros activos de la Casa Real.
Un día después de mantener una reunión secreta con la reina Isabel II y el príncipe Carlos (73) en el Castillo de Windsor, el matrimonio asistió a una recepción especial en homenaje a los competidores de los Invictus Games. Este sábado, horas antes de la gala inaugural, Meghan Markle y el príncipe Harry se mostraron cómplices y muy divertidos en la carrera de coches The Land Rover Driving Challenges, llevada a cabo por el patrocinador oficial del evento. Este domingo, 17 de abril, los duques de Sussex tienen previsto asistir a varias competiciones.
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