Jorge Romanov (41 años), heredero al trono de Rusia, y la escritora italiana Rebecca Bettarini (37), esperan su primer hijo en común. Así lo ha anunciado en las últimas horas la Casa Imperial rusa.
El bebé, del que aún no ha trascendido si es niño o niña, nacerá el próximo otoño. La princesa Victoria, nombre que heredó al casarse con el gran duque, "goza de excelente salud y por el momento no tiene intención de cancelar ni aplazar ninguno de los compromisos actuales, aunque es posible que limite su aceptación de nuevos compromisos a medida que se acerque el otoño", reza el comunicado con el que el matrimonio ha dado la buena noticia.
En el escrito, además, se asegura que la jefa de la Casa Imperial, María Vladimirovna (68), ha recibido la noticia con "enorme emoción y agradecimiento a Dios" al saber que pronto se convertirá en abuela. Los futuros papás compartían estas palabras junto a una emotiva e inédita imagen de ambos, señal fehaciente de la felicidad que les embarga.
Se trata de una fotografía en blanco y negro tomada en Palacio. En la instantánea se puede ver cómo el gran duque de Rusia observa, arrobado, a su mujer en un gesto cargado de complicidad y amor. Por su parte, Rebecca mira a cámara mientras agarra a su marido del brazo.
Este embarazo llega casi ocho meses después darse el 'sí, quiero'. Ahora, ambos desean formar una familia y ver cómo sus deseos empiezan a ser ya una realidad.
El hijo de la gran duquesa María Vladimirovna de Rusia y del príncipe Francisco Guillermo de Prusia y su esposa se casaron primero por lo civil, en el Ayuntamiento de San Petersburgo, y más tarde, el 1 de octubre de 2021, tuvo lugar la gran boda y celebración religiosa.
Fue en enero de 2021 cuando la Casa Imperial de Rusia anunció que el gran duque Jorge, pretendiente a zarevich, se casaría en octubre de 2021 con Rebecca Bettarini, hija del embajador italiano Roberto Bettarini.
El noviazgo se hizo público en diciembre de 2020, el mismo momento en el que se comunicó la conversión a la fe ortodoxa de la novia que hasta entonces era católica. Las normas de la Casa Imperial impiden que sus miembros se unan en matrimonio con personas de otras confesiones sin perder sus derechos dinásticos, por lo que la italiana se bautizó antes del compromiso.
Jorge Romanov pidió matrimonio a su pareja en el mes de agosto en Bruselas, ciudad en la que se conocieron y forjaron su amor. Y es que, pese a que ambos se conocen desde que eran adolescentes, comenzaron su historia de amor hace justo una década, cuando ambos trabajaban en la embajada de Francia situada en la capital de Bélgica.
Entonces, el heredero ruso le pidió a Bettarini que le ayudara a crear su fundación en Rusia y este trabajo unidos hizo que la amistad se convirtiera en amor sentimental.
Romanov le pidió matrimonio a su novia con un anillo de banda engastado con un rubí cabujón y dos diamantes. Se trata de una joya con historia, pues fue la que su madre, la gran duquesa María, le regaló cuando alcanzó la mayoría de edad y que estaba destinada a que fuera lucida algún día en el dedo de la que se convertiría en la mujer de su vida.
El pasado 1 de octubre de 2021, la pareja sellaba su amor con un enlace religioso en la Catedral de San Isaac de San Petersburgo, la más suntuosa y grandiosa de todos los templos de la capita rusa con una capacidad de hasta 10.000 asistentes.
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