La Familia Real británica, durante el Trooping the Colour 2022.

La Familia Real británica, durante el Trooping the Colour 2022. Gtres

Casas Reales SEGURIDAD 'ROYAL'

Del intento de secuestro de la princesa Ana al asalto al cuarto de Isabel II: las otras 5 veces que peligró la vida de los Windsor

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El pasado domingo, 17 de noviembre, la, a priori, férrea seguridad que vela por el bienestar de la Familia Real británica quedó burlada por dos ladrones enmascarados que asaltaron el castillo de Windsor, cuando el equipo que protege a los royals se retiró tras terminar su jornada de vigilancia.

Un gravísimo suceso que aconteció mientras los príncipes de Gales, Guillermo de Inglaterra (42 años) y Kate Middleton (42), junto a sus tres hijos, George (11), Charlotte (9) y Louis (6) se encontraban durmiendo en Adelaide Cottage, a escasos metros de donde se produjo el allanamiento. 

Los bandidos habían entrado en las inmediaciones de Windsor a bordo de un camión robado con el que pudieron atravesar la puerta de seguridad, consiguiendo finalmente su principal objetivo: robar vehículos agrícolas. Si bien ningún miembro de la Corona británica sufrió daño físico alguno -además, Carlos III (76) se encontraban en Escocia-, este hecho pone de manifiesto los graves fallos de seguridad.

Errores o fallos en la protección que ponen en evidente peligro la vida de los Windsor. Este gran susto que se vivió en el castillo este pasado domingo no es -ni mucho menos- el primero que al que se enfrenta la Casa Real británica en sus años al frente del país.

Varios han sido los problemas de seguridad que los royals han vivido a lo largo de los últimos años y décadas, como el intento de secuestro de la princesa Ana (74) o el reciente traslado de Carlos y Camila a un lugar seguro de Jersey por una alarma de atentado. EL ESPAÑOL ha recogido en una lista algunos de los incidentes de seguridad más preocupantes de los Windsor. 

1. El intento de secuestro de la princesa Ana (1974)

La princesa Ana y su, por entonces, marido Mark Phillips en una imagen tomada en 1977.

La princesa Ana y su, por entonces, marido Mark Phillips en una imagen tomada en 1977. Gtres

20 de marzo de 1974. La única hija de la reina Isabel II regresaba al palacio de Buckingham con su marido en aquel momento, el capitán Mark Phillips. Ambos se encontraban caminando por The Mall, la calle que une el palacio con Trafalgar Square. De repente, sin esperarlo, un coche bloqueó su paso y de él se bajó un hombre con una pistola en la mano pidiendo a la princesa Ana que saliera del vehículo

Una situación a la que la hermana del actual rey de Reino Unido no dudó en hacer frente. La princesa Ana contestó "Not bloody likely" -"Ni hablar". Hasta poder llegar a la puerta del coche, Ian Ball -nombre del asaltante- tuvo que sortear al equipo de seguridad de la Princesa. El guardaespaldas de Ana, en un intento de detener al secuestrador, recibió tres disparos en el pecho y los brazos

Un trágico suceso del que este 2024 se han cumplido 50 años y que cambió para siempre la historia de la Familia Real británica, pues, desde entonces, se modificó la seguridad de sus miembros. Desde entonces, el equipo que protege a los Windsor se especializó aún más, tal y como confirmó recientemente el detective Beaton -presente en la escena del intento de secuestro- en una entrevista.

"No había ningún vehículo de respaldo. La formación fue inexistente; pero, de nuevo, pensamos que no iba a pasar nada. Ahora están muy especializados y capacitados", aseguró Beaton. 

2. Disparos a Isabel II en el Trooping the Colour (1981)

La -hoy difunta- reina Isabel II en el Trooping the Colour de 1985.

La -hoy difunta- reina Isabel II en el Trooping the Colour de 1985.

Si el Trooping the Colour de este 2024 ha sido realmente especial por la reaparición de la princesa de Gales, Kate Middleton, tras unos meses alejada a causa del cáncer, lo cierto es que hubo uno anteriormente que también supuso un punto y aparte en la Familia Real británica: por lo dramático de las circunstancias.  

En el año 1981, a punto de vivir el desfile militar anual que honra también el cumpleaños de la Reina, Isabel II de Inglaterra se encontraba a lomos de su corcel, Burmes, recorriendo el palacio de Buckingham y la Horse Guards Parade cuando comenzaron a escucharse disparos contra ella. La yegua comenzó a desbocarse y comenzaron los momentos de confusión, terror e incertidumbre. 

Marcus Sarjeant, un joven de tan sólo 17 años del condado de Kent, disparó hasta en seis ocasiones a la monarca. Llevaba dos revólveres Colt Python, provocando que se activaran las alarmas de seguridad por este intento de ataque a Isabel II. Aunque, finalmente, la madre de Carlos III decidió continuar con el desfile militar pese al incidente sucedido.

3. Intruso en el dormitorio de Isabel II (1982)

Isabel II, en el Castillo de Balmoral en 2022.

Isabel II, en el Castillo de Balmoral en 2022. Gtres

La mayor brecha de seguridad en el palacio de Buckingham, sin ninguna duda, tuvo lugar en 1982, cuando un individuo entró en la histórica residencia mientras la reina Isabel II dormía. El intruso fue Michael Fagan, un pintor y decorador que contó que el incidente ocurrido el 9 de julio del citado año fue el segundo intento por entrar al Palacio. El anterior tuvo lugar tan solo un mes antes, aunque sin éxito alguno.

Lejos de rendirse, Fagan decidió volver a probar suerte y, finalmente, consiguió acceder al Palacio escalando la pared de cuatro metros de altura de Buckingham y deslizándose por una tubería de desagüe. Al entrar en la habitación de la reina Isabel II, retiró las cortinas para descubrir a la monarca y, según confesó en una posterior charla con The Mirror, ésta estaba "temblando". 

"Me acerqué a su cama y me pareció demasiado pequeña para ser la Reina. Así que moví la cortina, solo para asegurarme, y de repente se sentó y me dijo: '¿Qué haces aquí?", señaló Fagan en el citado medio. 

4. Disparos a Carlos III en Sídney (1994)

Carlos III y la reina Camila, en una de sus últimas visitas a Sidney.

Carlos III y la reina Camila, en una de sus últimas visitas a Sidney. Gtres

El pasado 13 de julio, Donald Trump (78) fue víctima de un intento de atentado mientras se encontraba en Pensilvania en plena campaña electoral. El actual presidente electo de los Estados Unidos acabó con toda la oreja ensangrentada, aunque sin mayores daños físicos

Dicho acontecimiento hace recordar -y mucho- a la vez en la que el rey Carlos III -por entonces príncipe de Gales- recibió varios disparos, quedando todo también en un "gran susto". 

Hay que remontarse al año 1994 en Australia, cuando el primogénito de Isabel II se presentó en el parque Tumbalong de Sídney para dar un discurso por el Día Nacional. Fue entonces, cuando David Kang, un estudiante de 23 años, saltó una pequeña valla situada en la parte delantera del escenario y disparó un tiro con su pistola mientras corría hacia Carlos III.

Aunque la policía actuó de forma inmediara y logró derribar al atacante, lo cierto es que previamente del arma llegó a salir un segundo tiro. Pese a la terrible situación que se vivió, el actual rey de Inglaterra no sufrió ninguna herida y pudo ser protegido por sus guardaespaldas, quienes decidieron sacarlo de inmediato de forma instantánea

5. Evacuación de Carlos y Camila en Jersey (2024)

Uno de los hechos más preocupantes que ha tenido lugar en la reciente historia de los reyes de Inglaterra ha acontecido este presente 2024. El matrimonio formado por Carlos III de Inglaterra y la reina Camila fue evacuado de urgencia de una exposición al aire libre en el enclave idílico de Jersey, la isla situada en el Canal de la Mancha, z pocos kilómetros de la península de Cotentin, en Normandía.

La evacuación se dio poco después de que un civil anónimo se acercó a la esposa del monarca para susurrarle algo al oído, lo que llevó al equipo de seguridad a actuar de forma inmedita

Aunque finalmente el incidente fue tildado de "falsa alarma", lo cierto es que no cabe duda que la Familia Real británica. en las últimas décadas, ha vivido momentos en los que su seguridad se ha visto muy frágil y, en muchas ocasiones, vulnerada y burlada con asombrosa facilidad.